Sede Boyacá - Fuente imagen propia
"Si creen que por esto vamos a sacar el derecho de
admisión, están muy equivocados. Todo lo contrario", dijo Cantero.
Un grupo de delincuentes robó el club y otro intentó quemar
las instalaciones de la sede de Boyacá: "Sabíamos que iban a aprovechar un
momento de debilidad, como perder un clásico, pero no nos van a doblegar. A los
violentos la gente no los quiere".
Avellaneda amaneció convulsionada. Y a Independiente le tocó
la peor parte de la resaca del clásico… Porque, montado sobre el malestar de
los hinchas tras la derrota en el clásico, un grupo de delincuentes aprovechó
para meterse en el club para robar y otro provocó daños en la sede de la
avenida Boyacá. Al tanto de la situación, y con la correspondiente lectura
política de este vandalismo, el presidente Javier Cantero puso el pecho y
explicó que es parte de la batalla contra la barra: “Hubo dos hechos: entraron
a robar en el estadio, se llevaron computadoras, se llevaron un carro,
quisieron entrar a una sala donde está la información para el empadronamiento
de hinchas, quisieron quemar con combustible una marquesina y la persiana en la
sede de Boyacá… Yo dije muchas veces que vamos a tener avances y retrocesos en
esta batalla. Pero les tengo malas noticias: no nos doblegamos fácilmente y
vamos a seguir dando esta pelea contra esta gente que aprovecha una derrota
para ir a robar el club”, dijo tras la práctica en el predio de Ezeiza.
Y el presidente, lejos de amedrentarse, amplió la
explicación y agregó que no van darle tregua a los violentos: “Sabíamos que no
me iban a hacer nada en lo físico, pero que van a tratar de ir debilitándome, y
desgastándome… Yo recibí un fuete apoyo de los hinchas pero si los resultados
no se dan, no sí si ese respaldo se va a mantener. Si creen que por esto vamos
a sacar el derecho de admisión, están muy equivocados. Lo vamos a incrementar”.
Si bien cosecha algunos rechazos, y es víctima de una
ofensivo por redes sociales, Cantero defendió al hincha: “La gente de
Independiente no es tonta… Puede estar contra alguna decisión del presidente,
enojados con el técnico, pero lo que está claro es que el hincha no quiere a
estos violentos”.
Fuente Olé
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