Por Javier Brizuela
Rodrigo Rey
(6.5): Hoy recuperó uno de los puntos del sábado, porque fue tan triste que no
perdimos por él. En el primer tiempo tapa un mano a mano a los 33, aunque
Morales se había quedado con poco ángulo. Además tuvo alguna complicación con
los pies, sobre todo en una de zurda luego de un pase atrás comprometido. En el
complemento tapa con el pie izquierdo un mano a mano ante Mónaco.
Felipe
Loyola (5.5): No jugó bien, pero sigue demostrando que es de lo poco confiable
que tiene este equipo, hoy jugando como lateral. A los 68 fue su mejor
participación ofensiva, bajando la pelota y pegándole débil.
Kevin
Lomónaco (6): El único que estuvo bien además del arquero. Si bien tuvo un
error, perdiendo en salida, nuevamente ganó casi siempre. A veces da la
impresión de que avanza con pelota como diciendo "Si no lo hago Yo, no lo
hace nadie".
Joaquín
Laso (2): Obviamente ya se lo tomó de punto y está lejos de ser el mayor de los
problemas que tiene Independiente, pero más allá de esto, su nivel no resiste
análisis. Habilitaba a los cinco en lo que fue la primera chance local. Pierde
la espalda a los 33, en uno de los mano a mano. A los 57 Mónaco lo burló
directamente, haciéndole un caño para dejarlo parado. Basta.
Adrián
Spörle (2): Hoy desparramó todas sus limitaciones en el campo. Tanto en los
controles, traslados, pases y ni que hablar en los centros. El lateral que
entrega directo en los pies de un rival, después de que Quiñónez lo espere 15
segundos para que lo haga él, es una muestra del estado de este equipo.
David
Martínez (3): Malo lo suyo, sin aportar. Pierde la marca de Hauche, dejándolo
cabecear solo en un córner. Quedando como último hombre, tiene un rechazo
impresentable hacia arriba, que de casualidad no derivó en un mano a mano
rival.
Iván
Marcone (3.5): Muchísima lentitud en los movimientos y traslados. Mejoró algo
en el complemento, sin llegar a ser ni siquiera aceptable lo suyo.
Federico
Mancuello (5): Volvió a ser malo su nivel, pero hoy al menos fue el que tuvo
las chances, todas en la primera parte. Buen córner a los 7, exigiendo al
arquero. Lo mismo hizo a los 16, con un tiro que rozó Acosta y dieron arco, en
una jugada que arrancó abriendo correctamente. Diez más tarde tuvo el gol
después de una carambola en el área, pero su buena definición de derecha fue
salvada en la línea por Hauche.
Santiago
Montiel (4): Sigue siendo de lo poco que entusiasma cuando tiene la pelota,
porque entre tanta mediocridad, su zurda amaga siempre a generar algo. Pero
esta noche solo amagó.
Nicolás
Vallejo (3): Pésimo lo de Nico, que casi no tuvo participación en el partido.
Gabriel
Ávalos (3.5): Absolutamente perjudicado por el horrible nivel y la nula
generación. No pudo hacer más que bajar un par de balones de pecho.
Lucas
González (4): Entró a los 55 por Vallejo. Varias veces encontró espacios, pero
no resolvió nunca bien. A los 77, un tiro de lejos suyo se fue cerca.
Jhonny
Quiñónez (5): También a los 55, él por Martínez. Yo se que exaspera, como en
ese blooper en la última, cuando se le fue afuera. Pero es el único que se
animó a dar pases para romper líneas, y con nada, le aportó claridad al medio.
En síntesis, fue menos horrible que el resto de sus compañeros en ese sector.
Alex Luna
(4): Ingresó a los 65 por Mancuello. Le dio algo de movilidad a la parte
ofensiva, pero sin generar nada, al igual que los que salieron.
Alexis
Canelo: Reemplazó a Montiel a los 79. Las pocas veces que le llegó, cuando
quiso controlar la rebotó a varios metros.
Santiago
Hidalgo: También a los 79, en su caso por Ávalos. Intentó sin suerte.
Julio
Vaccari: No le encuentra la vuelta a nada de lo que pasa en Independiente. Si
bien con algunas no tiene nada que ver, no aporta nada que sirva. Y la realidad
es que parece un fin de ciclo, delante del que los dirigentes fingen demencia,
sabiéndose los mayores culpables.
Yendo a lo
estrictamente futbolístico, lo de hoy fue tan horrible como lo que venimos
viendo. Este es in equipo lento, predecible e impotente, y eso si es
responsabilidad suya.
Dicho esto,
hoy a partir de los 55 (tarde), empezó a cambiar todo del medio para arriba,
algo que le venimos reclamando, y si bien se mejoró algo, tampoco se generó
nada.
Es muy
preocupante la situación, porque Independiente no puede quedar afuera de las
Copas, sobre todo por lo económico, y jugando así lo merece.
Fuente
Orgullo Rojo