Por Favio Verona
Independiente es otro equipo desde la llegada de Carlitos.
Olé te cuenta cuáles fueron la decisiones del entrenador que produjeron el
cambio.
Hay otro clima. En Independiente ya no se respira un aire viciado.
Las caras largas mutaron en risas. Se percibe un buen ambiente, incluso en los
momentos más exigentes de los entrenamientos. El artífice del cambio fue Carlos
Tevez. Desde su desembarco, el entrenador tuvo varios aciertos. No sólo
reconstruyó un equipo desde los escombros, sino que también revitalizó al
plantel.
"Nos dio una inyección anímica tremenda", resumió
Federico Mancuello, uno de los referentes del grupo.
¿Cuáles fueron los méritos de Carlitos para levantar a un
Rojo que se arrastraba.
"Tevez tiene mentalidad ganadora y nos transmitió
eso", comentó Iván Marcone, quien mejoró considerablemente desde el arribo
del Apache. El técnico de 39 años le dio un respaldo enorme al volante central
al sostenerle la capitanía cuando muchos pedían pasarle el brazalete a
Mancuello. "Él es mi capitán y ya va a levantar", dijo.
El entrenador les dio un espaldarazo a algunos futbolistas
cuestionados que venían relegados, como Joaquín Laso, a quien le vio perfil de
líder. El zaguero, Marcone y Mancu conforman la columna vertebral del equipo.
Damián Pérez, quien no rindió con Leandro Stillitano ni con Ricardo Zielisnki,
también fue otra apuesta jugada del DT que le salió bien.
A Tevez no le tembló el pulso a la hora de tomar decisiones
fuertes: sacó al goleador del equipo, Martín Cauteruccio, y se la jugó con
Matías Giménez, quien más allá de sus altibajos respondió con goles. La
versatilidad a la hora de elegir los esquemas también le jugó a favor: varía
entre el 5-3-2, el 4-4-2 o el 4-3-1-2 en función del rival. Lo que no cambia es
la idea de asumir el protagonismo ante cada adversario en cualquier escenario.
En definitiva, Carlitos no negocia su pretensión de conformar un Independiente
feroz en la presión, ambicioso y con determinación para salir a buscar los
partidos.
Para darle su sello al Rojo, Tevez y su cuerpo técnico
incrementaron la exigencia física en los entrenamientos: el ritmo es más alto
para ganar resistencia e incrementar progresivamente la intensidad, algo en lo
que aún trabaja con el fin de darles fondo a sus dirigidos.
"Hay que sacarse los zapatos de baile y empezar a
correr", dijo el día de su presentación. Y cumplió a rajatabla con esa
premisa.
Cambio de discurso y fuerte bajada de línea
El cambio en cuanto a la mentalidad del equipo fue rotundo.
El discurso se modificó. Ya nadie habla de pelear por la permanencia, más allá
de la situación comprometida en la que sigue inmerso el equipo. Todos los
jugadores ahora hacen alusión a la idea de pelear el campeonato. Esa es la
bajada de línea que dispuso el entrenador, quien suele tener largas charlas con
cada uno de los integrantes del plantel para que todos se sientan importantes,
para arengarlos y que mantengan la motivación. Incluso es más habitual verlo
conversar con los suplentes que con los titulares.
Independiente sumó 10 puntos de 12 posibles en la Copa de la
Liga desde el arribo de Carlitos. Y quedó eliminado de la Copa Argentina con
Estudiantes (1-1 y 1-3 por penales), aunque dio la talla en ese encuentro. El
equipo es otro. Y a los hinchas del Rojo les devolvieron la ilusión.
Fuente Olé
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.