El 31 de diciembre culmina el contrato de Julio César
Falcioni con Independiente, quién llegó en enero de 2021 para hacerse cargo del
club, tuvo dos torneos en los que llevó las riendas del club. Si bien no pudo
campeonar en ninguna de las oportunidades, peleó el torneo hasta donde pudo,
pero quedó afuera de la Copa Libertadores 2022. Ahora la dirigencia se dirime
entre dos bandos que dejan en jaque su continuidad.
Se trata de Julio Falcioni y Daniel Montenegro, los unos y
los otros mantienen una tensa relación, en la que el entrenador no se caracteriza por llevarse bien con el Rolfi, Asesor Deportivo que llegó al
club en septiembre de este año, y viceversa. Si bien todo arrancó calmo, se fue
dificultando con el correr del tiempo.
El Rolfi quiere un entrenador de otra estirpe, trayendo desde
este 2022 a otro nombre en el banco de suplentes. La relación entre los dos se
terminó de romper en Córdoba, para el último partido. Cuando el Rojo viajó a la
provincia para enfrentar a Talleres, el Emperador se enteró de los contactos
que había tenido Montenegro con otros entrenadores y esto desató el gran
malestar.
El cuadro no es fácil para la comisión directiva, teniendo
un Falcioni que asegura de querer seguir no trabajar con el Rolfi y un
Secretario Deportivo que le impone a la CD la potestad de decidir él quién será
el técnico, algo que se le prometió en la previa a su arribo en el puesto que
cumple hoy, nuevamente y como pasa en otros contextos queda en el medio de la
guerra de egos Independiente.
Fuente Infierno Rojo
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