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domingo, 12 de septiembre de 2021

Sergio Barreto, a corazón abierto

 


El defensor de Independiente habló sobre su vida personal y dio cuenta del duro camino que tuvo que recorrer para llegar a Primera División.

 

No todos los futbolistas tuvieron el camino allanado para llegar a cumplir su sueño de ponerse la camiseta de algún equipo y jugar en la Primera. Un caso ejemplar es el de Sergio Barreto, el defensor del Rojo, de gran actualidad futbolística, quién habló en una entrevista para el Diario Olé y dio detalles de su dura vida.

 

«Yo vivía en Hudson, partido de Berazategui. Tenía varios vecinos que jugaban en Juventud Unida, club de barrio. Le pregunté a mi abuela María para ver si me dejaba ir y me dijo que sí. Por suerte me fue bien y jugué en varias categorías. Ahí arranqué y a la semana me vinieron a fichar», detalló sus inicios como futbolista, Sergio Barreto.

 

Siguiendo la línea de su vida personal, el defensor sumó:

 

«Nací en Formosa y a los siete años me vine a Buenos Aires. Viví siete años en Hudson, en una casa prefabricada que me prestaba un vecino amigo de mi mamá. Pero después el señor quiso edificar su casa y tuvimos que salir a buscar algo. Mi abuela compró un terreno en Retiro, en la villa 31″.

 

La actualidad futbolística de Barreto es positiva, y sobre ello, el defensor dijo:

 

«Gracias a Dios, ahora que me está yendo bien, cumplí mi sueño de darles una casa a mi mamá y mi abuela.

 

Cuando entrás a la cancha querés jugar y que le salgan las cosas bien al equipo. Pero esto es un trabajo, y yo quiero seguir mejorando para estar bien, para colaborar con mi familia. De a poco se va a ir dando todo».

 

Yendo a lo futbolístico, y sobre su posición en el campo de juego, Barreto admitió:

 

«En el club de barrio yo jugaba arriba, siempre de mitad de cancha hacia adelante. Cuando me fui a probar a Independiente también arranqué en el medio, de 8. Un día un técnico me preguntó si me animaba a defender y le dije que sí. Ahí empecé a bajar: primero de lateral y después terminé de central. Fue Hipólito Ayala, un entrenador de Infantiles, el que me puso de zaguero».

 

Por último, cuando tuvo que recordar el momento de su debut, el futbolista agregó una breve anécdota:

 

«La final de la Sudamericana 2017 la vi en el barrio, en la villa en Retiro, con mi familia. A mí me había tocado debutar pocos días antes, contra Arsenal. El 2017 fue un año increíble: arranqué en Quinta, jugué cinco partidos en Reserva y, por la expulsión de Chiqui Moreira, Holan me puso de titular en ese partido en Sarandí».

 

 

Fuente Infierno Rojo


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