Joaquín Laso superó la revisión médica, se hará una nueva
oferta por Cristian Vega, insistirán con Vélez para que liberen a Federico
Mancuello, continuarán negociando con Emmanuel Mas y buscando un
centrodelantero. El mercado de pases de Independiente se mueve, pero siempre
encuentra el mismo cuello de botella: lo económico.
El club tiene una deuda salarial con el plantel por el
retroactivo de pandemia y además debe levantar cuatro inhibiciones que aún no
han sido saldadas. Complicadísimo.
Si bien se están instrumentado los pagos, la realidad es que
de momento sólo fueron levantadas las del América de México y Defensor Sporting
de Uruguay; que además podrían volver a caerse si Independiente no cumple a
raja tabla con las cuotas que debe seguir abonando.
De momento, se arregló un pago inicial de 200 mil dólares al
América de Cali por el pase de Pepe Moreno (quedarían 135 mil más por
intereses) y también 180 mil dólares con Chongquin Lifan por la transferencia
de Emmanuel Gigliotti a Toluca. Estos dos montos fueron acordados y se está
esperando que el Banco Central realice los giros pertinentes.
Todavía no se enviaron los 950 mil dólares a Francisco
Silva, quien no acepta un plan de pagos, sino que quiere un billete encima del
otro. Por último y más importante, si instrumentó el pago de 1 millón de
dólares a Torino por el pase de Gastón Silva y los 800 mil restantes se
intentarán pagar en cuotas.
¡Es un verdadero dineral! Independiente no puede correrse de
ese foco, más allá de que el DT de turno apriete para cerrar refuerzos. ¿Cómo
se le ofrece un contrato a un jugador nuevo, cuando todavía tenés millones de
dólares por cancelar?
Fuente Infierno Rojo
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