En InfiernoRojo TV charlamos con Pablo Guiñazú, que en
septiembre tendrá su despedida oficial.
Campeón del Apertura 2002 y símbolo del fútbol argentino,
ganado a base de esfuerzo, ejemplo y fútbol, Pablo Guiñazú se emocionó al
recordar su última visita al Libertadores de América:
“La ovación en la cancha de Independiente fue una de las
sorpresas más lindas que todavía me tenía preparado el fútbol. No tengo como
agradecerles a los hinchas el cariño. Es una de las alegrías más lindas que me
llevo en mi carrera”.
“Soy un bendecido por las cosas que me han ido pasando, esa
ovación realmente me emocionó. Hablo con mis amigos de este tema, porque sé que
había pasado mucho tiempo y han pasado grandísimos jugadores. Al Rojo le guardo
un lugarcito bastante grande en mi corazón y tienen un hincha más acá en
Córdoba“, agregó el mediocampista, coreado por la hinchada Roja el 27 de enero
de 2019.
Por otro lado, en base a su experiencia, el Cholo se refirió
a la eliminación del Orgullo Nacional de la Copa Sudamericana en mano de
Independiente del Valle:
“Para varios jugadores es muy difícil jugar en la altura y ellos
saben jugar, saben que es muy probable que calculás mal el tiempo, que el
arquero puede sorprenderse y dar rebote. Hay jugadas que son inusuales para los
que jugamos en el llano. Creo que Independiente estuvo a la altura, justamente,
tuvo chances. Es fútbol“.
“Jugar en la altura es muy complicado. Hacés un pique y no
es que corrés más lento, pero en la recuperación te cuesta muchísimo más, ahí
si se nota la velocidad. Y ahí te dañan. Normalmente los planteos se hacen
desde más atrás, más agrupados, buscando hacer el menor desgaste posible“,
redondeó el concepto sobre la derrota en Quito.
Para cerrar, Guiñazú opinó:
“El Club tiene grandísimos jugadores, están por el camino
correcto. Más alegrías van a venir, se nota que hay un buen trabajo, hay buen plantel”.
Fuente Infierno Rojo


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