Una errática Conmebol le vuelve a generar problemas a la
FIFA pues en la disputa de sus copas se reiteran resultados logrados en los
escritorios, falta de registro de actores sancionados y comunicación con los
clubes en competencia, desigualdad en el tratamiento de las sanciones
disciplinarias, exacerbación del poder y flagrante falta de ética
Por Cherquis Bialo - Especial para Infobae
(Reuters)
La Conmebol atraviesa el momento institucional más caótico
de su historia. No se conoce que en sus 102 años de dinámico transcurrir hayan
ocurrido las cosas que pasan hoy y de la que resultan víctimas, de manera
alternada, sus diez federaciones y los equipos afiliados a cada una de ellas.
Desde la aquella "paleozoica" Federación
Sudamericana de Fútbol con sede presidencial itinerante y perfil empírico, hasta
ésta modernísima sede fija con asiento en Asunción (1986), jamás se produjeron
tantos dislates, irregularidades y desencuentros.
No caben dudas de que la envergadura de la entidad está por
encima de la capacidad de sus actuales dirigentes y que estos le han generado
un enorme problema a la FIFA, quien deberá enmendar ahora tanto despropósito e
intervenir de manera fáctica.
Los partidos ganados en escritorios, los jugadores
sancionados e irregularmente habilitados, la carencia comunicacional hacia los
clubes en competencia sobre la situación disciplinaria de actores incorporados
a sus nuevos clubes para saber quien puede y quien no puede jugar, las amenazas
(Perú), las extorsiones (Uruguay y antes padecidas en la AFA) y los manejos
políticos cambiantes (Brasil) han generado en la Conmebol una contracultura que
marcha en el sentido opuesto a los principios de la FIFA largamente declamados.
Sede de la Conmebol en Asunción del Paraguay
La palabra mas utilizada por la FIFA es
"transparencia". Tomemos ahora acciones de la Conmebol para ver dónde
encontraríamos tal transparencia a juzgar por hechos inadmisibles. Peor aún,
estas marchas y contramarchas de la Conmebol presidida por Alejandro Domínguez
comete tantos errores que cruzan la frontera de la ineficiencia hacia la
suspicacia.
Una Conmebol que no respeta el Derecho – normas, estatutos,
reglamentos – bien podría convertirse en el reino de los apostadores de todo
tipo. Lo cierto es que dos equipos brasileños y dos equipos argentinos
disputaran las semifinales de la Copa Libertadores. Y en el caso de River y de
Boca habrá que adjudicar a sus dirigentes cierta pericia para evitar, ante la
duda generada por la propia Conmebol, cualquier sanción con descuento de
puntos. Los casos de Bruno Zuculini en River y de Ramon "Wanchope"
Abila en Boca fueron altamente significativos. River se tomó el trabajo de
consultar fehacientemente a través de una carta oficial sobre la situación de
Zuculini y Boca prefirió no incluir a Abila contra Libertad de Paraguay ante la
falta de una respuesta precisa.
Pero el colmo de la ineptitud institucional de la Conmebol
ocurrió después del encuentro jugado en La Bombonera entre Boca (2)-Cruzeiro
(0). Tal como se recuerda, el arbitro Eber Aquino tras consultar con el VAR
expulsó al defensor Dedé del Cruzeiro quien al impactar imprudentemente con su
cabeza le provocó una fractura de mandíbula al arquero Esteban Andrada de Boca.
El choque de Dedé y Andrada (AP)
Existe una "norma universal" de la FIFA que fija
una fecha de suspensión automática al jugador que resultare expulsado del campo
de juego por el arbitro.
Dedé fue expulsado, o sea que una fecha es (o debió ser) una
sanción obligatoria. Así lo establece el articulo 23 del Reglamento de
Disciplina de la Conmebol vigente desde el año pasado, 2017. Dice:
1°) Las decisiones adoptadas por el árbitro en el terreno de
juego son finales ( en la traducción del inglés refiere a inapelables) y no son
susceptibles de revisión por los órganos judiciales de la Conmebol.
Luego en el punto 2 ese mismo articulo, el 23, habla sobre
Excepciones. Y dice:
2°) "Excepción. Únicamente las consecuencias jurídicas
de las decisiones adoptadas por el árbitro podrán ser revisadas por los órganos
judiciales EXCLUSIVAMENTE en la correcta identificación de la persona
sancionada en cuyo caso se expendietará (sic) –tal vez deba interpretarse como
"se expedirá"-sobre el verdadero infractor". Claramente esto
significa que la sanción solo es modificable si el referí se equivocó con el
jugador sancionado: quiso echar a A y echo a B.
A pesar de esto, la Vicepresidenta de del Tribunal de
Disciplina de la Conmebol, la señora Amarilis Belisario (Venezuela) resolvió
darle despacho urgente a la presentación del Cruzeiro y absolvió a Dedé
habilitándolo para que jugara el partido revancha disputado el ultimo Jueves en
Belo Horizonte ( 1-1).
La expulsión a Dedé en la ida (Reuters)
La Conmebol con esta actitud cometió imperdonables errores
sobre los cuales deberá intervenir la FIFA y se descuenta además que las
federaciones afiliadas que se sientan damnificadas también presentaran sus
quejas. Los inadmisibles errores de la Conmebol fueron muy groseros;
a.) Un Tribunal Único – un solo miembro- le da un
innecesario despacho urgente al caso pues entre el primero y el segundo partido
ente Boca-Cruzeiro mediaba una franja de 14 días ( 20 de Septiembre la ida; 4
de Octubre, la vuelta) ;
b.) El fallo carece de fundamentos y obvia inexplicablemente
el informe del arbitro (" Uso excesivo de la fuerza y acción temeraria con
riesgo para la integridad física del adversario") y,
c) Toda sentencia de un Tribunal Único (sólo para casos
excepcionalmente urgentes y no éste) debe ser refrendada a posteriori por un
Tribunal Ordinario con al menos la aprobación de tres miembros, cosa que no
ocurrió.
Una lectura apriorisitica podría llevarnos a suponer que
Wagner Pires de Sá, presidente del Cruzeiro- el que insultó mediáticamente al
referí Andres Cunha (Uruguay) por su actuación en la revancha- fue a Asunción,
pegó cuatro gritos, exigió que no lo sancionaran a Dedé y lo logró. Le dijeron
a la señora Amarilis Belisario, "firmá esto…y ella lo firmó". No
sería ésta la primera vez que alguien llegue a Asunción y logre sus objetivos.
O sea que un jugador que debió estar suspendido tal como lo
indica la FIFA actuó en el partido de vuelta. De hecho participó en una jugada
de gol (Hernán Barcos) anulada por foul de Dedé (a Agustin Rossi), protagonista
de una nueva expulsión por juego violento (contra Naithan Nandez).
¿Y si el árbitro lo hubiese convalidado? O, ¿qué habría
ocurrido si Dedé hacia un gol? ¿O lesionaba gravemente otra vez a un
adversario? Hubiese sido un escándalo pues podía cambiar el destino de un
equipo por una absolución antirreglamentaria de la Conmebol en perjucio de Boca
Juniors que apeló sin éxito frente a esta deficiente confederación.
La expulsión de Dedé en la vuelta (Reuters)
Cabe recordar que el Nuevo Orden de la Conmebol –al igual
que el de la FIFA– paga sueldos a sus funcionarios incluyendo a los miembros de
su Tribunal de Disciplina. De tal manera éstos se convierten en subordinados de
quien ejerce el poder y tal circunstancia les quita imparcialidad a los fallos
toda vez que cada miembro no es otra cosa que un empleado que viajará en "first
class" a eventos en cualquier parte del Mundo, tendrá viáticos suculentos,
prebendas, alternancias sociales y hasta influencia mientras
"pertenezca" a tal establishment. ¿Quién en la FIFA o en la Conmebol
pierde o perdería tal privilegio por un fallito sobre habilitación o
inhabilitación indebida de un jugador que claramente beneficia o perjudica a
una institución?.
Luis Suarez (mordisco a Giorgio Chiellíni), Lionel Messi
(expulsión frente a Chile, Eliminatorias 2018), el gol con la mano de Thierry
Henry contra Irlanda (Eliminatorias Sudáfrica 2010) son simples ejemplos de las
normas que impone la FIFA. Jugador expulsado debe cumplir cuanto menos una
fecha de manual y lo sancionado por el árbitro – en el caso de Henry- no tiene
marcha atrás. Las apelaciones llevan otro tiempo en otro ámbito y tanto Suarez
como Messi las lograron. Pero sacar de urgencia un fallo de un Tribunal Único,
contra todas las reglas concediendo una habilitación para que un jugador
expulsado juegue, nunca se vio.
Estos errores de la Conmebol han producido otras
desnaturalizaciones en lo que va de las Copas Sudamericana y fundamentalmente
la Libertadores, torneo que por su importancia debiera ser mas cuidado.
Así como alguien seguramente le avisó a Independiente a las
tres de la mañana sobre la "indebida inclusión" de Carlos Sánchez en
el Santos y protestó el partido antes que saliera el sol ganándolo en el
escritorio, alguien puso también sobre aviso a San Lorenzo sobre la inclusión
de Jonathan Requena en Deportes Temuco quien había jugado el mismo torneo (Copa
Sudamericana para Defensa y Justicia) y también clasificó en el escritorio. La
Conmebol se equivocó en ambos casos. Carlos Sánchez podía jugar pues su causa
se produjo en el 2015 jugando para River frente a Huracán (Semifinal, Copa
Sudamericana) y estaba prescripta al momento de jugar Santos, su club, frente a
Independiente ya que habían transcurrido dos años. Y darle el partido ganado a
San Lorenzo por 3-0 fue otro grave error, pues tal resultado no existe: el
equipo que gana en un escritorio, lo hace 1-0 y Temuco resultó doblemente
perjudicado pues el resultado final de la revancha (1-0) le hubiese permitido
ir a los penales para dirimir la llave. Se trata, como se ve, de graves errores
administrativos de la Conmebol.
Carlos Sánchez, uno de los involucrados en la polémica por
la mala inclusión de jugadores (NA)
En el partido River-Independiente, el árbitro Daronco
(Brasil) no consultó al VAR tras un claro penal cometido por Javier Pinola
contra Martín Benítez. Era tiro libre desde los 11 metros y expulsión fáctica
del agresor por juego brusco. La Conmebol no sancionó al referí. En el
encuentro disputado en Belo Horizonte no pudo funcionar el VAR al ciento por
ciento por una falla técnica. Esto cambió las reglas de juego de una misma
competencia. Y tal situación no debió ser permitida al marcar una clara
discriminación en el caso de que alguna institución participante pudiere
sentirse damnificada por la falta de tal herramienta que fuera utilizada en los
demás partidos de la misma competencia.
Estos casos resultan graves por que la respuesta de la
Conmebol es declarar su incompetencia para saber quien está habilitado y quien
no. Un hecho básico, elemental. Tampoco conocen las reglas que es aún más
grave. Bruno Zuculini había sido sancionado cinco años atrás (Racing 2013) y
todo castigo prescribe a los dos años. Resulta un espanto que nadie en la
Conmebol lo sepa. Se trata de reglas que provienen del Congreso de la Conmebol
del 2007 y que tienen como modelo a las de nuestro Tribunal de Disciplina de la
AFA, presidido por el Escribano Fernando Mitjans, un inequívoco referente del
más profundo conocimiento jurídico e institucional del fútbol mundial.
Serán muy positivas estas alianzas con Facebook (transmitirá
las copas Sudamericana y Libertadores) pues resultaran muy beneficiosas
económicamente para las federaciones de la región. También se convertirán en
gran aporte los acuerdos por "intercambios" con el Emir de Qatar,
Tamin bin Hamad Al Zani quien está repartiendo dinero y asegurando en su gira
por Sudamerica el Mundial de 2022 "sin revisión" pues se sospecha
–fundamentadamente- que Qatar ganó la sede con, cuanto menos, dos votos
comprados.
Todo está comprendido. Ser dirigente rentado hoy de la
Conmebol se convierte en una aspiración de gran valor económico, social y
político. Todos luchan por una silla en Asunción pues es la plataforma de
lanzamiento hacia la FIFA. Asegura dinero, viajes, figuración social,
exhibición mediática, influencia política y alternancia con los mundos del
fútbol y de los negocios.
Zuculini, Sánchez y Ábila, los escándalos de la Conmebol
Pero para lograrlo hay que comenzar por el principio. Y ese
comienzo no es otra cosa que el cuidado institucional para que todo resulte
claro y transparente como preconiza la FIFA.
Saber que jugadores están habilitados para jugar y quienes
no, tener un mínimo registro y comunicarlo a tiempo a los clubes; optimizar el
conocimiento especifico de los funcionarios de cada área, evitar avasallar con
el poder, la amenaza, la extorsión y la intimidación a las federaciones
afiliadas, evitar resultados de escritorio, generar igualdad en la competencia
y priorizar al fútbol deporte sobre el fútbol negocio sigue siendo la fórmula
de credibilidad para maximizar la ponderación de este juego, el más bello del
mundo.
Lamentablemente nada de esto ocurre especialmente en la
disputa de la Libertadores y es por ello que ante tantas irregularidades habría
que cancelarla dejándola en estado de nulidad. Baste pensar en una sola
hipótesis: ¿ cual sería la situación jurídica, ética y moral de la Conmebol si
Cruzeiro le hubiese ganado a Boca con Dedé en el campo de juego?
Fuente Infobae







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