Leandro Fernández se está recuperando de una rotura de
ligamentos y no va a poder jugar, pero viajó por su grado de influencia en el
plantel.
Hace 12 días, Jonathan Menéndez sufrió una distensión en el
recto anterior derecho y se quedó en Buenos Aires para recuperarse. El mismo
día en el que se lesionó el volante ofensivo, Gonzalo Rehak fue operado por una
luxación en el hombro derecho. El arquero tampoco se subió al avión para viajar
a Japón. Leandro Fernández, quien el 15 de mayo se rompió el ligamento cruzado
anterior de la rodilla izquierda, es uno de los 26 futbolistas que hoy
desembarcarán en Tokio. Y hay un motivo.
Al delantero de 27 años todavía le quedan, como mínimo,
cuatro meses de recuperación, por lo que Ariel Holan no podrá tenerlo en cuenta
ni siquiera para los ensayos tácticos.
¿Por qué decidieron incluirlo en la delegación? Fernández,
quien está en el club desde principios de 2016, tiene un grado de influencia
que trasciende los límites del campo de juego: se trata de uno de los jugadores
que ejerce liderazgo en el plantel. Cuentan quienes pueden acceder a la
intimidad del grupo que el atacante es, además, el alma del equipo, el hombre
que en los momentos más difíciles acude a su sentido del humor para tratar de
descontracturar un poco a sus compañeros.
El atacante continuará con su rehabilitación en Japón. En
los últimos días comenzó a salir de la sala de kinesiología para realizar
algunos movimientos livianos sobre el césped. Ahora seguirá intensificando los
trabajos a partir del martes, cuando el plantel se instale en Osaka.
Fernández quiere exhibir sus clásicos pasos de baile en
Japón.
Fuente Olé
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