Por Martín Rubino
El equipo de Carlos Tevez viene de sufrir una dura derrota
ante Deportivo Riestra y desde InfiernoRojo analizamos el rendimiento del
equipo en la Copa de la Liga hasta el momento.
La derrota de Independiente ante Deportiva Riestra
representó mucho más que la pérdida de tres puntos. El resultado, el trámite
del partido y la oportunidad que se perdió de poder subir transitoriamente a lo
más alto de la Zona A tienen un trasfondo que debe ser analizado para
comprender de mejor manera al equipo de Carlos Tevez.
El Rojo sigue en carrera para meterse entre los mejores
cuatro equipos de su zona, debido a que lleva cosechados 18 puntos -cinco
victorias, tres empates y tres derrotas-, pero la realidad es que es un equipo
muy irregular y del que no se sabe que esperar.
El comienzo de la Copa de la Liga tuvo a un equipo que
consiguió imponerse por la mínima ante Independiente Rivadavia y ante Vélez,
pero la realidad es que el juego que mostraba el equipo no convencía y era un
aspecto que se sabía que había que mejorar. La primera derrota llegó ante
Gimnasia en el Libertadores de América y luego obtuvo un empate ante Huracán, en
un partido que jugó la mayoría del tiempo con un hombre de más.
Luego de esos dos encuentros sin poder sumar de a tres,
Independiente se repuso y consiguió dos muy buenos triunfos ante Rosario
Central (1 a 0) y ante Instituto (2 a 0). Los dirigidos por Tevez parecían
llegar al clásico de la mejor manera, pero terminaron cayendo derrotados y fue
un muy duro revés.
Ese tipo de golpes en el fútbol suelen ser muy duros y,
muchas veces, a los equipos les cuesta reponerse. Sin embargo, con una
destacable valentía, el Rojo venció a Argentinos Juniors, uno de los equipos
más destacados del torneo. Sin saberlo en ese momento, ese sería el último
encuentro en el que sumaría tres unidades hasta el momento.
Ante Barracas Central, un encuentro muy controversial por lo
arbitral, y ante River, quien tiene uno de los mejores planteles del país,
Independiente fue superior y hasta mereció ganar, pero en ambas oportunidades
debió conformarse con llevarse un punto.
Las señales de los últimos encuentros eran buenas, pero ante
Riestra pasó lo indeseable. El Rojo perdió 1 a 0 y dejó una imagen muy
negativa: flojo defensivamente, con poca fricción en la mitad de la cancha y
sin ideas en ataque.
De esta manera, la conclusión es que Independiente tiene
oscilaciones tanto desde los resultados como desde el juego. Este aspecto se
deberá mejorar obligatoriamente, ya que si quiere ser protagonista es condición
sine qua non que sea un equipo confiable y que tenga un piso mínimo de
regularidad. Más allá de lo futbolístico, Tevez tendrá que trabajar lo mental
para que los jugadores tengan una fortaleza que los sostenga cuando desde el
juego no haya respuestas.
Fuente Infierno Rojo
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