Por Christian Ginko
Otra vez, Independiente fue víctima del robó del juez, esta
vez Pablo Echavarría. ¡Basta!
Independiente volvió a jugar mal, y el empate fue justo ante
un Barracas Central que, con menos, lo complicó. El equipo juega cada vez peor,
y le cuesta llegar al área rival. Sin embargo, también es cierto que los
árbitros lo tienen en la mira, siempre fijándose cómo inclinarle la cancha en
su contra.
El elegido para robarle al Rojo, en esta ocasión, fue Pablo
Echavarría. En el primer tiempo, todas las jugadas divididas fueron para el
Guapo, que tenía licencia para pegar de más mientras el juez le cortaba el
juego al mínimo roce al local. En el complemento, como si fuera poco, convalidó
un gol en el que Cristian Colmán empujó de atrás a Iván Marcone. Luego, le hizo
el topo Gigio a la hinchada del Rey de Copas. El árbitro no solo no anuló el
gol, sino que tampoco amonestó al futbolista paraguayo.
Pero esto no fue todo. Más tarde, Brian Salvareschi sacó el brazo en el área y bloqueó el remate de Rodrigo Márquez. Echavarría estaba perfectamente ubicado, y además, el VAR lo pudo haber advertido. Sin embargo, el árbitro no sancionó nada, y desde la cabina tampoco lo corrigieron. ¿Casual? ¿O causal?
Lo cierto es que Independiente viene de dos encuentros en los que se vio perjudicado. Con Tigre, le cobraron un offside inexistente cuando Alan Soñora se escapaba solo por la izquierda. Con Central Córdoba, Andrés Merlos ignoró dos penales y no expulsó al infractor de Javier Vallejo por doble amarilla. Es verdad que el Rojo juega mal, y en ese aspecto, las críticas deben ser puertas adentro. También lo es que los árbitros le viven complicando la vida, y en ese caso, el problema es con la Liga Profesional. ¡Basta de robarle a Independiente!
Fuente Infierno Rojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.