Por Christian Ginko
Independiente igualó 2-2 con Boca, pero no pudo amargarle la
fiesta.
Era un partido complicado. En la Bombonera, Boca se jugaba
el campeonato, mientras que Independiente iba por el honor. El Rojo, con las
pocas armas que tiene, le hizo fuerza al Xeneize y le demostró que no iba a ser
ningún rival fácil de vencer.
De arranque, el local se mostró más ambicioso. Con subidas
por los costados, trató de inquietar al Diablo, que esperó el momento para
atacar. Si, con cinco defensores, los de Avellaneda se plantaron atrás, y
jugaron con la desesperación del rival.
Así, los goles se hicieron esperar. Recién a los 32 minutos,
Lucas Rodríguez se escapó por la izquierda, Luis Advíncula lo tomó y Darío
Herrera cobró penal. Leandro Fernández agigantó su figura y batió a Agustín
Rossi paea poner el 1-0. Gritaron los de Independiente, más los de Racing.
Sin embargo, la alegría duró poco para el lado de
Avellaneda. De un tiro libre por la derecha, Óscar Romero envió un centro,
Guillermo Pol Fernández la peinó y la pelota se metió por el segundo palo para
el 1-1. En pocos minutos, ambos movieron dos ciudades al mismo tiempo.
El complemento, por otro lado, arrancó peor de lo esperado.
El ingreso de Sebastián Villa significó una gran complicación para Alex Vigo, y
así fue. A los cinco minutos, Boca tuvo un tiro libre por ese lado que el
colombiano cambió por gol, y dio vuelta el partido.
Pese al ímpetu del local, Independiente siguió intentando.
El cambio de Juan Cazares por Leandro Benegas pareció haberle dado otro ritmo
al equipo, y así casi llega el empate. Sin embargo, Rossi se lució ante el
ecuatoriano con una doble atajada descomunal.
El Rojo no se iba a quedar de brazos cruzados, y tenía que
demostrar que Boca no era más. Así, a los 36 y mediante un córner, Javier
Vallejo ganó por arriba y puso las cosas 2-2. Un auténtico partidazo en la
Bombonera, mientras en Avellaneda igualaban 1-1.
Sobre el final, Boca intentó someter a Independiente, mientras que el Diablo trató de sorprenderlo de contra. El 2-2 fue lo más justo para un duelo tan parejo. Pese a esto, la fiesta quedó del lado azul y oro, ya que Racing tuvo dos penales y no pudo aprovechar el empate de Independiente para campeonar.
Ya sabés, hijo: ¡El Rey de Copas no va nunca para atrás!
Fuente Infierno Rojo
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