El defensor de Ajax, charló en exclusiva con InfiernoRojo y
recordó su paso por el club y el título de 2017:
“Fue un grupo muy fuerte, generamos un sentido de
pertenencia y la gente lo notaba”.
Además: una anécdota imperdible con hinchas del Rojo, la
noticia del Kun y un mensaje especial para los fanáticos. Un mano a mano
imperdible.
Nicolás Tagliafico no se olvida. Está en el Ajax desde hace
cuatro temporadas. Jugó un Mundial con la Selección. Fue Campéon de América.
Pero no se olvida que esos pasos trascendentales fueron posibles gracias a que
vestido de Diablo explotó como futbolista y se preparó para dar el gran salto.
“Estoy contento de estar en un club como este y eso no
hubiese sido posible sin ese gran año que tuvimos en Independiente en 2017, que
se coronó con la Copa Sudamericana. Pasaron cuatro años, todo tan rápido. Tuve
la suerte de jugar la Champions League en la mayoría de las temporadas, hasta
llegar a la semifinal. Se dieron lindas cosas”, le dice Taglia a Infierno Rojo
en una entrevista exclusiva.
El lateral de 29 años, capitán en el Independiente de Ariel
Holan que dio otro maracanazo, se copa en El Mano a Mano Infernal en este nuevo
aniversario de la fundación del club que lo marcó para siempre tras haber
surgido de Banfield.
“Uno va guardando recuerdos para siempre, como esa
Sudamerciana”, admite y se sumerge en un viaje hacia esos días felices. Y
regala perlitas como una genial anécdota con fanáticos del Rojo en Amsterdam y
un mensaje muy especial para todos los hinchas.
-¿A la distancia perdiste un poco el vínculo con
Independiente?
-Siendo sincero, he perdido un poco el vínculo por varios
factores. Uno de los principales es el horario porque los partidos que allá son
de noche acá ya son de madrugada. Me queda el contacto porque hay muchcs
hinchas que me siguen en redes y cuando se celebran cosas importantes ellos me
lo hacen saber. Cuando tengo la posibilidad veo al equipo. Siempre hay un
espacio de mí para Independiente. Queda esa sensación de pertenencia.
-Los hinchas sostienen
ese vínculo para que no se corte. ¿Te pasó de cruzarte en Amsterdam con
simpatizantes del Rojo?
-Es así. Quedó un vínculo fuerte. A los hinchas les cuesta
soltar. Fue un año y medio donde pasaron muchas cosas y el grupo generó una
pertenencia. Tengo una anécdota. Una noche estábamos con amigos tomando algo en
el centro de Amsterdam. Y aparecieron cuatro o cinco hinchas de Independiente.
Seguro van a encontrar el video. Me pidieron saludos. Estaban un poco tomados.
Risa va, risa viene terminamos haciendo el saludo histórico en el centro de
Amsterdam, ja. Yo estaba en el centro, di un paso adelante y levanté los
brazos. No lo podían creer, festejaron como si habían salido campeones de
nuevo. Estuvo muy bueno.
-Hace unos días se cumplieron cuatro años del título, ¿te
moviliza cada vez que llega la fecha?
-Sí, me produce recuerdos. Fue un grupo muy fuerte no solo
en lo humano sino en lo deportivo. Generamos un sentido de pertenencia y la
gente lo notaba. Cada partido era disfrutar para los hinchas y para nosotros.
El hincha salía contento de la cancha. Recuerdo de haber perdido y que el
hincha salía contento igual porque el equipo merecía ganar. Había feeling con
la gente y eso nos ayudó a lograr lo que logramos. Cada vez que llega diciembre
uno va recordando. Fue mi primer título internacional siendo capitán y en un
estadio como el Maracaná contra el Flamengo. Me va a quedar el recuerdo de por
vida.
-¿Hay algún momento de la final que te quedó grabado
especialmente?
-Antes del partido. Ni bien salimos a la entrada en calor.
Hacíamos trabajo de posesión en un espacio muy corto y no nos escuchábamos,
literal. Queríamos tirar una arenga y no nos escuchábamos. Nos mirábamos como
diciendo “uf, esto va a estar bueno”. Era muy impactante, no recuerdo haber
jugado en un estadio tan colmado y con tanta euforia. Lo loco fue salir con
tanta tranquilidad. Imaginate lo que era ese equipo que nosotros estábamos
tranquilos hasta cuando nos hicieron el 1-0. Adentro de la cancha me sentía
tranquilo. Nos hicieron el 1-0 y no me interesaba porque sabía que íbamos a
hacer un gol mínimo. Ni la gente nos preocupaba.
-¿Por qué Independiente terminó construyendo algo tan bueno
en ese momento?
-Estaba la gente adecuada. Se juntaron jugadores con un
mismo objetivo, con una cabeza de grupo. Ibamos todos para el mismo camino,
tiramos para el mismo lado. Sentía mucha unión en ese grupo a pesar de lo que
había pasado con Ariel (Holan) y con Alejandro (Kohan), recuerdo que todos
estábamos con el mismo objetivo y las cosas personales quedaban de lado. Eso
generó lograr los objetivos. Cuando un grupo tienen esa unión… Es lo que está
pasando en la Selección ahora: cuando uno tiene unión sumado a los trabajos
tácticos es muy difícil que no te vaya bien.
-La pelea entre Holan y Kohan salió a la luz luego del
título, pero la realidad es que había sido antes y no se notó.
-Fue una virtud de ellos dejar de lado sus problemas y
enfocarse en lo que quería el grupo que era el objetivo en común. Es muy difícil
que en un grupo de más de 30 personas se lleven bien todos con todos. Sin
embargo, nos llevábamos muy bien.
-¿Hubo un momento en que se dieron cuenta de que no se les
escapaba?
-Yo siempre intenté pensar en el día a día. Trataba de tener
los pies sobre la tierra. Recuerdo una charla que tuve con el chico de prensa
en ese momento. Le preguntaba qué sentía del equipo, qué le faltaba para
mejorar, si nos veía avanzando y llegando a la final. Yo le decía las cosas que
sentía para ver si faltaba algo. Lo mejor que se podía hacer en ese momento, en
vez de pensar en grande, era pensar en chico, en los detalles. Pensar en el
momento presente era fundamental porque uno va construyendo muy de a poco para
lograr algo que es imparable. Contra Flamengo sentíamos que entrábamos e íbamos
a ganar.
-Quedó una foto icónica tuya levantando la Copa como capitán
con la cabeza vendada. ¿Qué te genera que la gente te recuerde como un gran
capitán?
-Es un orgullo. Pasaron cuatro años y cada vez que me dicen
capitán me genera una cosa… La gente no puede soltar porque fue algo muy
profundo. Los marcó a ellos y a nosotros. Me genera esa cosquilla de decir “qué
loco lo que lográs”. En ese momento solo pensaba en poder lograr los objetivos
y no en ver si quedaba en la historia. Eso se da solo. Es muy lindo cada vez
que lo marcan. Me gustaría que los hinchas puedan soltar un poco porque los
caminos siguen y nadie se puede quedar en el pasado. Pero ese recuerdo quedará
y voy a estar eternamente agradecido a la gente y al club.
-Ese equipo tenía un lema: Compromiso, Actitud e Intensidad
(CAI). ¿Cómo surgió eso?
-Fue en cojunto, en una de las tantas charlas que teníamos
con Ale (Kohan) y con el grupo. Él trabajaba coaching y tratábamos de juntarnos
para tener un espacio propio como grupo, para plantear objetivos personales
también y poder crecer no solo como deportistas sino como humanos también. En
una de estas tantas charlas se llegó a armar esto de decir las cosas que
sentíamos que teníamos que lograr a hacer en el campo de juego. Tener
compromiso, tener actitud y en algo creativo que salió con las tres letras CAI…
Lo dejamos como lema para que no nos olvidemos en cada partido que eso no podía
faltar. El compromiso, la actitud y la intensidad no eran negociables.
-¿Mantenés contacto con algunos de ese plantel?
-De vez en cuando hablo con el profe Kohan, con Martín
Campaña, con Lea Fernández. Hace mucho que no hablo con Maxi Meza. De vez en
cuando hay algún saludito de cumpleaños. También con el Puma Gigliotti, con
Walter Ervitti. No hay una relación tan fluida ahora, cada uno tomó su rumbo,
pero hay contactos cada tanto.
-En la Selección se juntan varios ex Independiente (Agüero,
Emi Martínez, Albil), ¿hay alguna referencia al Rojo en las charlas?
-No mucho. Pero siempre hay alguna joda entre nosotros sobre
“¿vas a volver al Rojo?”. No se habló mucho más que esos chistes. Pero te das
una idea de lo importante que es un club como Independiente porque gran parte
de lo que es el Dibu hoy es por culpa de Pepé Santoro. Dami (Albil) es un
personaje y tiene tantas experiencias. El Kun salió muy chico a Europa gracias
al club. Tiene que ser un orgullo para toda la gente que ama al club que
jugadores de esa talla estén en la Selección Argentina. Maxi (Meza) estuvo en
el Mundial 2018 gracias al nivel que tuvo en Independiente. Es lindo cuando
pasa eso y ojalá pase más seguido.
-¿Cómo te pegó la
noticia del Kun?
-Fue duro. Uno se lo iba esperando, pero es duro escuchar la
noticia. Más que nada porque tenía varios años más de carrera. Lo importante es
lo que él dijo: tuvo una gran carrera, empezó de muy chico y eso a veces pesa
en el cuerpo. Empezar a los 15 es una locura. Por un lado tenía un par de años
más, pero creo que hizo todo lo que quiso hacer. Lo único que le faltó fue esa
maldita Champions. Lo importante es que no se guardó nada. Y lo más importante
es la salud de uno. Lo habrá pensado mil veces, pero tiene que estar tranquilo
con su decisión.
-Tenés varios años más en las grandes ligas, ¿pero en algún
momento te vez volviendo a Independiente?
-Es una pregunta difícil de responder. Tengo 29 y como decís
tengo el deseo de continuar en Europa en la alta competencia. Hoy como están
las cosas en Argentina no piensa en la vuelta, no solo en lo deportivo sino por
cómo están las cosas como país. Lamentablemente las cosas no están del todo
bien. No pienso en dónde voy a terminar ni qué voy a hacer ni si decido
terminar en la Argentina o acá. Hoy no puedo responder. No me gusta cerrarle
las puertas a nadie. No quiero decir que no voy a volver más porque no lo sé,
pero tampoco quiero ilusionar a la gente diciendo que voy a volver. Sé del
cariño de la gente y siempre estará en mi cabeza Independiente. También
Banfield, el club del cual salí y soy hincha. Por ahora esa respuesta la vamos
a dejar en stand by.
-¿Qué mensaje le dejás a los hinchas que siempre te
recuerdan?
-Le agradezco a la gente por el cariño que aún tiene por mí.
Sé que no es fácil de soltar porque se logró algo muy lindo e importante. Nos
marcó. Se generó un grupo con muchos valores y es difícil de olvidar. Les
agradezco de todo corazón de que me sigan diciendo capitán y que me quieran con
el mismo sentimiento. Desde el primer día que llegué a Independiente la gente
siempre me quiso. Les deseo lo mejor para este año que empieza y que logren todo
lo que como hinchas deseen. Siempre habrá un pedazo de mi corazón de
Independiente.
Fuente Infierno Rojo
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