Hay tres vínculos de futbolistas que vencen a mitad de año y
las negociaciones para renovarlos no vienen sencillas.
La situación de Independiente es complicada. Mientras
Fabricio Bustos maniobra para marcharse con el pase en su poder después del 30
de junio, hay otros tres futbolistas cuyos contratos con el club finalizan a
mitad de año y la renovaciones no vienen sencillas: Domingo Blanco, Andrés Roa
y Carlos Benavídez.
Eduardo Domínguez los tiene bien considerados. Los dos
primeros son titulares para el entrenador y así quedó demostrado en los últimos
amistosos frente a San Lorenzo (0-1) y Talleres (3-1). El volante uruguayo
Benavídez viene levantando su nivel y es la primera variable de recambio para
el capitán, Lucas Romero.
Lo de Blanco viene muy complicado
El asesor deportivo de la institución, Daniel Montenegro, ya
les planteó a los futbolistas que la intención del club es extender sus
vínculos. La gestión que está más difícil es la de Blanco ya que existe una
diferencia importante entre el salario que el club está dispuesto a pagarle y
lo que el jugador pretende. El 1° de julio del año pasado, Defensa y Justicia
ofreció 1.200.000 dólares por el 80% del pase del volante de 26 años y desde el
Rojo rechazó la propuesta ya que Julio Falcioni pidió retenerlo.
El Halcón está gerenciado por Cristian Bragarnik, quien
además representa a Blanco. Y la dirigencia tuvo un inconveniente reciente con
ese agente, quien asesoró a Leandro Fernández para que a mediados de 2020 se
marchase libre de Independiente. No es la primera vez que Blanco está ante la
posibilidad de marcharse: alguna vez tuvo una propuesta de Independiente del
Valle y amagó con irse, pero esta vez puede hacerlo libre.
Roa tiene ganas de continuar en Avellaneda. El colombiano
llegó al Rojo a mediados de 2019 e Independiente terminó desembolsando
1.800.000 dólares por el 80% del pase. El volante de 28 años es representado
por la agencia Colombiagol y, si bien su deseo es seguir, lo que por ahora
traba las gestiones es la cuestión salarial. El club tiene poco dinero para
ofrecer y en las primeras charlas no se pudo llegar a un punto medio.
En cuanto al caso de Benavídez, Independiente tampoco pudo
llegar hasta el momento a un acuerdo con el jugador. Las diferencias son
menores con respecto a los otros futbolistas mencionados, pero las
conversaciones vienen desde hace varios días y por ahora no hubo un
acercamiento.
El uruguayo llegó al club a mediados de 2018 y en ese
momento el Rojo se comprometió a desembolsar 2.500.000 dólares por el 60% del
pase, que pertenecía a Defensor Sporting. En el medio, el futbolista sufrió dos
roturas de ligamentos que lo tuvieron inactivo por un largo tiempo y ahora está
recuperando su nivel. Independiente nunca terminó de pagar la transferencia y
el pasado 8 de diciembre la FIFA intimó al club a pagar u$s 219.000 en concepto
de bonos. En total, en Avellaneda deben 900.000 dólares por el mediocampista.
Por su parte, Bustos es pretendido por River, pero la
relación del jugador con la dirigencia del Rojo es nula y es por eso que el
futbolista ya negocia su contrato con el Inter de Porto Alegre para marcharse
con el pase en su poder después del 30 de junio. Los directivos están
indignados con el lateral derecho.
Mientras tanto, Independiente busca detener la sangría.
Fuente Olé
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