Sánchez Miño sabe que frente a River se jugarán el año ya
que el Rojo se quedó afuera de la Copa Argentina y está lejos del líder de la
Superliga.
Entrenamiento de Independiente. Juan Sanchez Miño(30.08.2018) NESTOR GARCIA
Por Favio Verona
Serán 90 minutos en los que se pondrá en juego un año de
trabajo. En la primera mitad de 2018, Independiente perdió la Recopa y no logró
asegurarse un lugar en la Libertadores del año que viene. En este semestre el
equipo levantó la Suruga, pero quedó eliminado de la Copa Argentina tras caer
por penales con Brown (A) y tuvo un mal arranque en la Superliga: si bien tiene
pendiente el partido de la primera fecha ante San Martín (T), está a 12 puntos
del líder, Racing. En ese contexto, el encuentro de mañana frente a River será
determinante. Los jugadores lo saben y no temen reconocerlo.
“Va a ser un partido de vida o muerte, futbolísticamente
hablando. El hincha y nosotros lo vivimos así. La serie está abierta y tanto
ellos como nosotros jugamos muy bien al fútbol. Queremos llegar a la final”,
comentó Juan Sánchez Miño.
El Rojo desembolsó 17.900.000 dólares para incorporar 12
jugadores con el fin de pelear la Libertadores hasta las últimas instancias.
Fueron u$s 13.650.000 en el mercado de verano y 4.250.000 en el último. Se
trató de la inversión más grande de la historia del club. Ariel Holan
estableció prioridades.
“Cuando yo era chico e Independiente festejaba en el ámbito
internacional, no se ganaban los campeonatos locales”, advirtió a mediados de
mayo.
El Rojo no viene teniendo la fluidez, el vértigo ni la
intensidad del año pasado. Sánchez Miño asumió que existe una merma en cuanto
al funcionamiento colectivo:
“No podemos negar la realidad. En este semestre a veces los
resultados no se nos dieron. Pero el equipo sabe muy bien lo que quiere hacer
cuando entra a la cancha y hay que tener paciencia. Cuando se empiecen a dar
los resultados vamos a levantar en cuanto al rendimiento”.
Desde que volvió de Japón con la Suruga en la valija,
Independiente ganó apenas un encuentro de los nueve que disputó. Fue en
Avellaneda, frente a Colón (3-0).
“Más allá de eso llegamos bien a este partido decisivo.
Estamos convencidos de hacia dónde vamos como equipo. Somos varios los
jugadores que venimos trabajando con esta idea de juego desde hace mucho
tiempo. Nosotros no nos entrenamos sólo en lo físico y táctico: también en lo
mental. Y estamos tranquilos porque sabemos que el trabajo a la larga siempre
termina pagando”, remarcó el lateral izquierdo.
El jueves pasado, la dirigencia aprobó en una asamblea el
mejor balance de gestión de los cuatro años de gestión que lleva Hugo Moyano.
Pero recién mañana se definirá si el balance deportivo de 2018 es positivo o
deficitario.
Fuente Olé
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