En Belo Horizonte avisaron que el Galo ofertó por Mancuello,
cuya cláusula de rescisión es de u$s 5.00.0000. En el Rojo lo niegan, pero
esperan el llamado.
El 11 sabe que tiene una buena chance de irse y dejarle al
club una cifra importante.
Por Favio Verona y Beto Tisinovich
"Podría haberme ido libre y decidí renovar. Lo único que les
pido a los dirigentes es que tengan el mismo gesto que yo tuve hace seis
meses”. Con esas palabras, Federico Mancuello desnudaba su bronca el 24 de
junio en un hotel de Luján, donde el plantel estaba haciendo la pretemporada.
El capitán sentía que había llegado el momento de dar el salto y pedía que no
le cortaran las alas. Hubo sondeos de Flamengo, pero la propuesta que él estaba
esperando nunca llegó y una lesión en el músculo peróneo izquierdo fue la
bandera de largada para un suplicio: una serie de dolencias lo privaron de
jugar durante la mayor parte del semestre ( NdeR: volvió el 4 de octubre, en el
3-0 a River).
Este año, el volante no pudo exhibir el nivel que había
mostrado en la segunda mitad de 2014, pero Atlético Mineiro lo tiene en la
mira. Hace un mes quisieron llevárselo a préstamo por un palo verde anual.
Desde Avellaneda les aclararon que sólo estaban dispuestos a venderlo. Según
comentaron los medios más importantes de Brasil, el presidente del equipo de
Belo Horizonte, Daniel Nepomuceno, ofreció 19,7 millones de reales en bruto
(unos u$s 5.000.000 en la cotización actual). “No nos llegó nada formal. Me
extraña lo que salió en los diarios de allá. Hace un tiempo nos propusieron cederlo
a préstamo por un año, con un cargo de un millón de dólares. Dijimos que no y
nos avisaron que entonces iban a analizar la chance de comprarlo. Aunque no
hubo más comunicación”, tiró Carlos Montaña, el vice 2° del Rojo. Atlético
Mineiro ya había mostrado interés en llevarse a Mancuello en el último receso
estival. El ecuatoriano Juan Cazares, de Banfield, es otra opción que manejan
los brasileños. El director deportivo del Galo, Eduardo Maluf, reconoció el
interés por el jugador del Rojo, pero no están dispuestos a subir mucho el
monto que dice haber ofrecido, ya que la política de los de Belo Horizonte es
comprar futbolistas con potencial de reventa. Con 26 años, Mancuello no cumple
con esa condición. En el CAI aguardan que suene el celular o llegue un mail.
Fuente Olé
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