Por Bianca Pirone
El ex coordinador de la pensión del Rojo cuando se destapó
la causa por abuso sexual de juveniles, habló de las condenas que recibieron
los responsables y repasó cómo descubrieron lo que ocurría fuera del predio.
El pasado viernes 29 de diciembre Martín Bustos, exárbitro
de fútbol, recibió una condena de 12 años de prisión en la causa por los abusos
a menores en las inferiores de Independiente, caso que conmocionó a la sociedad
argentina en 2018. Al exréferi lo encontraron culpable de ser el responsable
del delito de promoción de la prostitución, agravada por ser abuso en una
situación de vulnerabilidad y la víctima menor de 18 años.
Por los mismos delitos condenaron, en juicios abreviados, a
Alejandro Dal Cin (dueño de emprendimientos futbolísticos) a 12 años, Silvio
Fleytas (empleado de comercio) a 10 años y Juan Díaz Vallone (empresario) a 10
años: ellos cumplirán arresto domiciliario “con control de monitoreo
electrónico” y “hasta que la condena adquiera firmeza”, según afirmaron en el
fallo. Además, les conceden salidas laborales.
En este sentido, este jueves Fernando Langenauer, el
excoordinador de la pensión del club, rompió el silencio, se refirió a los
graves hechos que sucedieron y reconoció que la institución apoyó a las
víctimas en todo momento.
“Independiente hizo las cosas bien, me apoyó en todo lo que
yo les decía que tenían que hacer. Hasta hace un año ha pagado y abonado
servicios psicológicos para chicos que ya no están yendo al club“, sostuvo en
diálogo con DSports Radio.
El excoordinador de la pensión del Rojo también explicó cómo
era el modus operandi de los acusados:
“Contactaban a los chicos por redes sociales, algunos se
hacían pasar por representantes de jugadores. Les ofrecían dinero a cambio de
un favor sexual y hay chicos que terminaban cediendo, por necesidad, por ese
norte de triunfar en el fútbol. Los que hacían esto tenían identificados a
quién buscar y quiénes eran los más vulnerables“.
En ese sentido, Langenauer contó cómo se enteró de lo que
estaba sucediendo:
“Un chico se acercó a hablar porque un compañero le había
contado algo y le pidió ayuda al psicólogo. Nos nombró una situación y me di
cuenta que algo no estaba bien. Ahí entendí que era demasiado grande lo que
estaba sucediendo y hablé con uno de los chicos que, con toda naturalidad me
dijo que sí“. Y luego agregó: “Fue muy difícil de sobrellevar. Hubiera
preferido el silencio en los medios y haberme abocado a trabajar con los chicos
y las familias”
Asimismo, manifestó que a pesar de las condenas, cree que
todavía hay mucho por contar: “No me sorprende el silencio del fútbol, porque
lo viene guardando hace décadas. Si hubiera sabido lo que pasaba antes, lo
denunciaba antes. Al mundo del fútbol no le gusta salir en la tele y los
diarios porque evidentemente es un tema que estuvo escondido muchísimos años.
Acá no hay grises: cuando no hacés lo que debés, sos cómplice”.
Si bien Langenauer ya no trabaja en el club, señaló que
sigue en contacto con los ex jugadores y también pendiente de la causa. “Los
chicos están bien, pasaron seis años. Algunos están casados, la mayoría sigue
jugando en el mundo del federal o el Ascenso. Con muchos tengo contacto“,
manifestó. A su vez, expresó que la fiscal logró “tomar pruebas y declaraciones
que ya tenían”, porque después de pasado un tiempo la Justicia quería que los
jugadores declaren nuevamente y “ninguno quería volver a exponerse”.
Fuente Infierno Rojo
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