Por Christian Ginko
Independiente sigue sin jugar al fútbol, y cayó 1-0 con
Colón en un partido de seis puntos.
Arrancó la Copa de la Liga para Independiente, y fue con
Colón en Avellaneda. Era un duelo de seis puntos, y con el retorno de Federico
Mancuello, la ilusión era muy grande. Sin embargo, el equipo se mostró falto de
ideas, y no pudo romper el cero.
Desde el arranque, el Rojo demostró la falta de trabajo.
Mancu defendía y presionaba alto, y cuando la pelota reposaba en sus pies, algo
podía pasar. El problema era que casi no tenía socios, y el juego se terminaba
resumiendo en pelotazos largos.
El rival, por su parte, no era mucho mejor, pero intentaba
gravitar un poco más. Con la pelota al piso, el Sabalero intentaba explotar las
bandas y llevar peligro aunque casi siempre sin suerte. El duelo parecía para
empate, pero no fue así.
Promediando el segundo tiempo, Ramón Ábila avisó con un anticipo que golpeó en el palo. Más tarde, Wanchope tuvo la revancha con un penal, pero estrelló la pelota en el travesaño. La suerte salvaba al local, hasta que se terminó cuando Alberto Espínola quedó solo y, por fin, venció la resistencia de Rodrigo Rey para poner 1-0 a la
visita.
La falta de trabajo se plasmaba en el resultado, y para
colmo, Ricardo Zielinski empezó a hacer cambios insólitos. Desesperado, Sacó a
Iván Marcone y a Federico Mancuello para que entren Tomás Pozzo y Lucas
González. Sin marca en el medio, intentaba cómo podía.
Independiente mejoró un poco por los refuerzos, por las
presencias de Mancuello, Alexis Canelo, Mauricio Isla, y Felipe Aguilar, pero
sigue sin una idea de juego. Partido a partido, el equipo expone cada vez más
el miedo a jugar, producto del entrenador, y sigue perdiendo puntos. La fecha
que viene toca con Vélez, otro duelo de seis puntos. ¡Trabajen!
Fuente Infierno Rojo
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