Independiente derrotó 3-1 a Talleres con Alan Velasco en un
nivel altísimo. ¡No lo regalen!
Sin jugadores por COVID y sin Eduardo Domínguez por haber
levantado síntomas, Independiente tuvo que enfrentar a Talleres.
Si, con eso y con el duro golpe del fallecimiento de Juan
Calvente.
En la previa, parecía un encuentro duro, sobre todo por la
ausencia de un centrodelantero, pero Alan Velasco se encargó de facilitar el
trámite.
Desde el arranque, las acciones fueron de la T. Por los
costados, los cordobeses intentaron lastimar al Rojo, pero pecaron de poco
profundos. El Diablo, por su parte, trató con algunas combinaciones, con Alan
Soñora como eje y la Joya jugando más suelta. Así, el encuentro estaba parejo.
Sin embargo, casi en el final, Independiente sufrió un duro
golpe. Una salida fallida desde abajo terminó con la pelota en los pies de
Junior Arias. El ex Boca, por su parte, tocó rápido para Matías Esquivel, quien
definió al segundo palo y puso el 1-0. Complicado el panorama en ese momento.
Con el resultado en contra, y a poco del entretiempo, el
destino parecía sellado, pero pasó algo inesperado. Talleres también demostró
ser errático abajo, y tras una gran presión de Lucas González, la pelota le
quedó a Alan Velasco. La Joya se la pasó inmediatamente a Andrés Roa, y el
colombiano definió cruzado para el empate.
Con la igualdad, Independiente gozó de un manto de
tranquilidad que le permitió afrontar mejor la segunda parte.
Fue, para ser sinceros, lo mejor que le pudo haber pasado.
Carlos Benavídez se empezó a acomodar mejor, y el Rojo se
fue haciendo poco a poco dueño y señor del partido, con un as bajo la manga.
Si, ese ancho de espada era Alan Velasco, el mismo que los
Moyano están desesperados por vender.
Luego de un regalo de Rodrigo Villagra, Gastón Togni fue
rápido para interceptar y tocar para la Joya. El juvenil, por su parte, se
encargó del resto: Eludió a Guido Herrera, hizo pasar de largo a un defensor y,
con el arco vacío, puso el 2-1. ¡Golazo!
Sin embargo, no terminó ahí. Independiente siguió dominando
a Talleres, y justificaba cada vez más el triunfo, pero faltaba liquidarlo.
Luego de un excelente pase de Carlos Benavídez, Velasco quedó solo ante Guido
Herrera y no falló: Tocó suave al primer palo y decretó el 3-1. ¡Locura!
Así, el resto del partido solo fue un trámite. La T perdió
el ímpetu por seguir intentando, mientras que el Rojo seguía dominando para no
perder terreno. Aún así, luego de un pase bochinesco de Tomás Pozzo, la Joya se
fue sola de cara al arco. Sin otra opción, Julián Malatini lo bajó de atrás, y
Fernando Espinoza le mostró la roja.
Con el 3-1 y los cordobeses con uno menos, el triunfo solo
era cuestión de tiempo. Al finalizar el duelo, el pitazo final de Espinoza no
hizo más que afirmar lo que se había visto en la cancha: Independiente había
sido mejor y Alan Velasco había jugado un auténtico partidazo, y tal vez el
último en el Rojo. Con el juvenil como bandera, será difícil considerar una
oferta por debajo de los 10 millones.
¡A no regalarlo!
Fuente Infierno Rojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.