Nehuén Pérez marca a Jan Hurtado, el delantero de Gimnasia.
Con tres goles de Adolfo Gaich, el punta cordobés de San
Lorenzo, el equipo de Fernando Batista redondeó su mejor actuación del
Sudamericano, quedó muy cerca del Mundial e ira por el título
Fue un triunfo Gigante el de Argentina. Con un hat trick
inolvidable de Adolfo Gaich, el delantero de San Lorenzo, superó 3 a 0 a
Venezuela, hasta ayer el mejor equipo de la competencia, y quedó muy cerca de
sellar la clasificación al Mundial de Polonia y al Panamericano de Lima. Además
el jueves, en un tremendo mano a mano clásico ante Uruguay, el equipo del Bocha
Batista se jugará también la chance del título.
Por el andar de ambos equipos en esta competencia, estaba claro
que el compromiso no iba a ser simple para Argentina. Es que mientras la
formación de Fernando Batista transitó casi todo el camino con irregularidad,
Venezuela desplegó un gran potencial que lo llevó a presentarse como uno de los
grandes candidatos a quedarse con el título y, por ende, con uno de los
pasaportes a la cita mundialista que se desarrollará en Polonia.
Con este panorama, los chicos argentinos salieron a jugar
con un grado muy alto de concentración con la intención de no descuidar ningún detalle
táctico y para controlar a las dos figuras del equipo de Rafael Dudamel, Jan
Hurtado y Samuel Sosa, dos que juegan en el fútbol argentino con las camisetas
de Gimnasia y Talleres de Córdoba, respectivamente.
Claro que Argentina también saltó a escena con la idea de
sacar provecho de la postura agresiva y frontal de rival y así en el minuto
cinco llegó a través de una pelota profunda que Gonzalo Maroni le metió a
Adolfo Gaich y que el gigante de San Lorenzo llegó a taquear de primera y que,
tras un rebote, le quedó justa para la derecha de Pedro De la Vega. El rubio de
Lanús no dudó y su remate se estrelló en el travesaño.
Poco a poco, y mientras del lado venezolano todo parecía
depender de la técnica de Samuel Sosa, Argentina fue perdiendo los complejos de
inferioridad que mostró en la postura inicial, empezó a manejar el balón con
criterio y tranquilidad y volcó el juego a campo adversario.
El segundo tiempo se armó para Argentina y en el minuto
trece, tras un rechazo de Facundo Medina, Adolfo Gaich quedó mano a mano con el
lateral Miguel Navarro. El delantero cordobés de Bengolea, giró, forcejeó,
acomodó su enorme físico y clavó un derechazo que se filtró cruzado junto a un
palo.
Enseguida el propio Gaich recibió un centro bárbaro de Pedro
De la Vega dentro del área y metió un cabezazo cruzado para establecer el dos a
cero. Y el punta, un verdadero Ciclón en la noche de lunes, aprovechó un pase
bárbaro de Aníbal Moreno y definió con jerarquía.
Fuente Diario Popular
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