Vistas de página en total

viernes, 2 de junio de 2017

El despertar del Diablo


Por Alexis Potel

Es inadmisible no reflejar que Independiente dejó de ser ese equipo tibio, temeroso y vulnerable que había sido en los últimos 15 años. Ese plantel que tenía miles de defectos y casi ningún aspecto positivo para salvar. Es que desde la obtención de la Copa Sudamericana 2010, la cual no fue sinónimo de firmeza futbolística, el camino de aquella competencia tapo la decadencia que esta institución arrastraba.

¿Cuán importante es Ariel Holan en la catarsis de “el despertar del Diablo”? Hay una particularidad que diferentes entrenadores que se han sentado en el banco del Rojo: Almirón, Pellegrino y hasta el mismo Milito, no pudieron encontrar en sus procesos, regularidad. Esa palabra tan simple pero difícil llevarla a la práctica, y vaya que le ha costado al conjunto de Avellaneda recuperarla en su brújula.

El complemento que sostiene el compromiso, la actitud e intensidad que retumba en el equipo, tiende de la estructura de lograr obtener regularidad en el juego, en la idea táctica y el estado anímico de cada uno de los fútbolístas que salen todos los fines de semana al terreno de juego.

Aquellos buenos pasajes en los diferentes proyectos, si alguien todavía cree en esa exclamación en el fútbol moderno que vive Argentina, nunca estuvieron soslayados por la regularidad, por la prolongación de un nivel parejo. Más allá de los records personales del entrenador, con 14 partidos invictos desde su asunción, el mayor mérito que hasta aquí se le puede destacar a Holan, es haber encontrado una estabilidad nivelada entre los buenos, malos, feos o lindos partidos. Esa es la llave para despertar a este Diablo.



Fuente Orgullo Rojo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.