viernes, 6 de mayo de 2022

Son unos perros


Por Nicolás Rubinetti

 

Independiente llega a otro año más sin pelear el torneo (copa, como quieran llamarlo) local, ya pasaron varios campeonatos donde se lo vio por última vez como candidato o que perfilaba para salir campeón. Nuevamente se termina una nueva edición o ilusión que seguramente tenemos todos cada vez que se juega la primera fecha con la camiseta roja que tanto nos encanta. Este partido del sábado a las 16:30 hs es una demostración de que el rival viene a jugarse todo contra un equipo que solamente piensa en lo que puede pasar dentro de unas semanas por la copa sudamericana.

 

Un equipo que solo gano dos veces y empato mucho contra rivales de menor jerarquía, siempre y cuando vemos sus instalaciones, sus salarios o simplemente el nombre que llevan en su dorsal. Se podría decir que fue un torneo de perros, pero no quiero caerle a los jugadores y al director tecnico. Sabemos los errores que hubo en cada partido, que se pudo hacer algo mejor que de lo que se vio en los encuentros, desde un centro o terminar la jugada, es futbol y a veces las cosas no salen como queremos y como nos inculcaron porque acá en Independiente salir segundo o perder es un fracaso siempre.

 

Los perros lamentablemente están arriba de todo, manejan desde lo institucional hasta lo económico, como otras ramas del club. Tienen el privilegio de manejar el club más ganador de América y demostraron que no lo saben hacer. Tampoco se hace una crítica y buscan ayuda de personas capacitadas, siempre el problema es el pasado o antes estábamos peor… Creo que en mi opinión lo último que queremos es pensar en el pasado en un club donde siempre se fue al frente donde sea y en cualquier parte del mundo.

 

Cuando digo que son unos perros me refiero a todo, quedo reflejado en estos cinco meses del año 2022, que los hinchas están divididos, que tenemos tres facciones de barras, donde siempre es una incógnita cuando se van a unificar para no decir matar en el estadio. Las redes sociales también son un reflejo de lo perros que son algunos y ahí pongo a todos en la misma bolsa, desde los que no aceptan la crítica y los que hablan por hablar y nunca se presentaron en ninguna marcha a favor de las elecciones o de una respuesta del oficialismo.

 

Hoy no hace falta dar nombres de nadie, todos sabemos quiénes son los perros y mencionarlos es alimentar el ego de muchos que ya tienen demasiado, pero quieren más a costa de un club que está a la deriva en lo económico, institucional y que lo refleja en cada partido que juega, mientras que nosotros nos la agarramos con el más joven o el que tiene pocos partidos en primera. No defiendo a los jugadores, solo trato de comprender como llego a estar en ese lugar y después me acuerdo que estamos inhibidos y ni siquiera podemos traer un refuerzo que juega en otra categoría.

 

Estos días se dio a conocer la salida del presidente de San Lorenzo, graves protestas en Velez, mientras tanto en Independiente el hincha sigue durmiendo, sin explotar como debería luego de grandes fracasos, compras malas y mentiras como el techo del estadio.

 

Tuvieron todo para que el equipo despierte en el 2018 y vuelva a ser partícipe de la competición donde más brilló y de la cual es el máximo ganador, pero no pudieron ni siquiera pelear el torneo.

 

Son unos perros, pero tienen tiempo para sentar cabeza y hacer lo mejor para este Independiente antes de que lleguen las hienas y sigan haciendo más desastres, en un club donde el que más sufre es el socio, socia e hincha común.

 

 

Fuente La Visera


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.