Por Federico Lamas
Marcelo Vega, jugador de Almirante Brown, se las rebusca
vendiendo ropa. Ramiro Montenegro, delantero de Excursionistas, tiró en las
redes sociales: "Yo peleo por buscar la comida de mis hijos".
Los problemas en AFA se estiran. La indefinición sobre el
inicio de los torneos genera incógnitas, no sólo en el hincha, sino
principalmente en los trabajadores del fútbol. En este punto, los jugadores del
ascenso son de los que más sufren por estos inconvenientes. A las dificultades
que se les presenta todos los años por las ya conocidas dificultades económicas
de los clubes de categorías más bajas, la falta de competencia directamente
ahorcó a las instituciones y provoca retrasos en el pago de salarios.
Marcelo Vega, mediocampista de Almirante Brown (de la B
Metropolitana), contó a DIARIO POPULAR su situación angustiosa: “Nos deben
parte de noviembre, diciembre, el aguinaldo y enero. Por eso decidimos parar”.
La falta de dinero llevó a tomar una medida de fuerza. Sin embargo, lejos de
ser un choque con los dirigentes, el club de Isidro Casanova explicó: “Nosotros
entendemos los problemas por los que atraviesa AFA. Y también estamos
agradecidos de que se movieran para conseguir algo de plata. Consiguieron algo,
como para que cada jugador al menos tenga una moneda”.
Como cualquier padre de familia, Vega tiene
responsabilidades. Tiene tres hijos y ante esa necesidad, trata de
rebuscársela. Como puede. “Tratamos de sostenerlo vendiendo ropa. Como la
mayoría de los grandes. Así más o menos podés aguantar dos meses. Pero esto ya
es mucho”, cuenta. En otros clubes la situación es similar. Equipos que pararon
por completo y otros tantos que hace varios meses no cobran. Incluso, hay
planteles en los que se prestan dinero para poder pagar el alquiler a algunos
de sus compañeros.
En ese marco, otro de los casos es el de Ramiro Montenegro,
delantero de Excursionistas que en las últimas horas subió una queja a las
redes sociales con una foto de él arreglando un aparador: “Mientras otros se
pelean sobre quien quiere ser presidente de AFA, yo peleó por buscar la comida
de mis hijos”, escribió.
También en el aspecto deportivo las indefiniciones complican
el trabajo: “El profe no sabe qué hacer con nosotros porque no hay fecha”, es
la explicación de muchos jugadores.
En el medio el drama de los futbolistas aumenta. Sin
embargo, la solidaridad entre colegas apareció: “Los jugadores de primera son
conscientes de lo que pasa, por eso creo que no se arranca. Lo hablamos también
con otros referentes”, añadió Vega a este Diario y enseguida se enorgullece de
sus compañeros en Almirante: “Los más jóvenes del grupo fueron muy conscientes
y fueron los primeros que dijeron que cobren los grandes que tienen
responsabilidades”.
Así, entre compañeros se cuidan unos con otros. No solo como
futbolistas, sino también como laburantes de esta industria de la pelota.
Fuente Diario Popular
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