Por Denis Fabricatore
Independiente perdió 2-1 ante San Lorenzo por la 10º fecha
del Torneo de Primera División 2016/17. Gonzalo Bergessio y Fernando Belluschi
pusieron en ventaja al Ciclón y sobre el final descontó Germán Denis.
Tanto el entrenador como los jugadores pidieron enfrentar a
rivales que salieran a atacar, para encontrar espacios. Hoy enfrentaron a uno y
le regalaron los tres puntos antes del primer minuto. Y para colmo, cuando
quiso reaccionar, se descuidó dos veces y terminó de sentenciar la derrota.
Todo lo que había planificado Gabriel Milito se desmoronó en
apenas 30 segundos. Eso fue lo que tardó el visitante en abrir el marcador:
Bergessio se filtró entre los defensores, eludió a Martín Campaña y anotó el
1-0. El Rojo recibió un gol casi desde el vestuario que le quemó los papeles y
lo obligó a adelantar sus líneas.
Ante un Ciclón replegado, Independiente tuvo el total
dominio de la pelota. Una gran virtud, que fue opacada por un gran defecto: la
falta de gol. El equipo jugó en campo rival con Ezequiel Barco como estandarte,
pero le costó horrores ser profundo e inquietar a Nicolás Navarro.
En el complemento, los de Milito siguieron volcados al
ataque, aunque con menos claridad. Y ahí San Lorenzo se animó un poco más. Tal
fue así que en el primer avance de la segunda mitad, volvió a dañar: Belluschi
recibió adentro del área, Jorge Ortiz le cometió falta y Jorge Baliño cobró el
claro penal. El ex River ejecutó desde los doce pasos y Campaña, de gran
partido, tapó el remate.
El arquero uruguayo le dio una inyección anímica a un
Independiente dominante pero inofensivo. El Mariscal mandó a la cancha a Denis
y a Sánchez Miño, en reemplazo de un Diego Vera errático y un Emiliano Rigoni
que hizo todas mal. El equipo mejoró, pero en otra desatención, recibió un
golpe letal. Campaña se esforzó para tapar un tiro desde la izquierda, ningún
jugador fue a cubrir el rebote y Belluschi no perdonó. 2-0 y chau partido.
El local era pura impotencia. Sólo la rebeldía de Barco
escapaba a la mediocridad general. Así y todo, el Rojo siguió insistiendo. Fue
a los 44’ cuando Denis se sacó la mufa y conectó un buen centro de Sánchez Miño
para descontar. Pero no alcanzó. Baliño pitó y el Libertadores de América se
llenó de silbidos, pidiendo ganar el clásico del próximo domingo.
Fuente LxR
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.