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lunes, 4 de noviembre de 2013

OPINION - ¡ Papá no vayas a la cancha !



 Ilustró rrrojo

La cosa no es como me va a Mí.


O a Vos.


La cosa es como les va a MUCHOS, de los que algunos tenemos como cercanos amigos o familiares.


Y la inseguridad les ha costado desde bienes materiales, posibles de reponer, hasta la VIDA.


Propia vida o de cercanos amados e imposibles de reparar y devolver al seno terrenal.


Se negó. Se dijo que era SENSACIÓN.


Se perdió tiempo, esfuerzo y dinero intentando tapar el sol con la mano.


Se exigieron bonos, para entorpecer la concurrencia a nuestro estadio.


Se impidió el ingreso de hinchas visitantes para evitar desmanes.


Y los mismos ocurrieron y seguirán ocurriendo.



Mientras no se entienda que el monstruo está adentro.



Finalmente, ocurrió. Como la manzana que observó Newton y cayó en la vertical lógica de una tierra que gira y al mismo tiempo se traslada alrededor del sol.


Preguntarse si aterrizó en el mismo lugar es ahora estúpido.


Es un ejercicio para amantes de la física y de las matemáticas.


Pero para Mí y seguro que también para Vos es una situación límite.


Que te enfrenta hasta con tus propios seres queridos.


Te cuento esto porque casi seguro te ha pasado.



Tu familia te pide que no vayas a la cancha.



Porque la “sensación” de inseguridad que los boludos esgrimieron como defensa se cayó ante la realidad que es la UNICA VERDAD. Y lo dijo el que lo dijo.



Aristóteles y se lo afanó Perón.



Porque esa realidad te muestra enfrentamientos entre hasta los que dicen querer la misma camiseta.


Fumados, drogados, usados y apoyados hasta por una INÚTIL que ostenta la máxima autoridad Nacional y alaba a los “…Que desde las para avalanchas alientan de espaldas a la cancha…” y un montón de dirigentes del Fútbol, entre los que se destaca al “corcho” Julio Humberto Grondona, que festejó en un palco hasta un Mundial con los asesinos en el poder de turno y no se le cayó el anillo de “TODO PASA”, aún hoy asienten sonrientes y aplauden como marionetas.



Y Vos añorás ir a la cancha, a alentar a tu Rojo.



Pero no deseas al mismo tiempo, causar inquietud a tus familiares.


Que piensan que vas a la guerra, cuando Vos vas a la Sur, bien arriba. Te gusta encontrarte con tu Familia Roja antes, y encarás esos metros al costado de las vias que te brindan además el espectáculo de los Diablos que se tiran del tren cuando aminora su velocidad frente al Templo, para caminar menos.


Aunque estén dispuestos a recorrer de rodillas kilómetros con tal que recuperemos nuestra categoría.


La historia no se borra.


La Gloria no se pierde.


Pero tampoco se puede lavar la afrenta de haber descendido.


Y cuesta bancarla mirando los partidos por TV.



Sin poder alentar a tu Rojo querido y querés estar con tus Diablos Hermanos haciendo temblar la popu.



Sentís que tus hijos te dicen:



¡ Papá por favor no vayas !



Entonces te entra la duda. Y para dejarlos tranquilos hasta sacrificás tu eterna lealtad hacia tu equipo cuando más te necesita.



Y te sentís como un boludo cuando te palpan los botones y te sacan hasta un encendedor descartable porque es “peligroso” y para encender los puchos no te queda otra que apelar a los fierros de todo calibre que impunemente pasan los seguidores de Bebote y Loquillo que entran impunemente y con escolta de sus cómplices uniformados.



Mi eterno repudio a quien dio origen a Hinchadas Argentinas Unidas, los llevó a un Mundial y los usó y sigue usando para sus espurios intereses políticos.



Se identifican como K.



Los usan para movilizar infradotados a sus actos a cambio de un porro, choripan y vino. Te pegan afiches hasta en el parabrisas de tu auto, y te pintan el frente de tu casa con el color que ellos quieren. Para colmo con faltas de ortografía.



Ignorantes, brutos y estupidizados por alcohol y drogas. Idiotas útiles.



Ya se caen. Pero aún falta un rato largo.



Ojalá volvamos a la coherencia.



Y a la fiesta del Fútbol.



Aunque costará exterminarlos, o erradicarlos, o como mierda se te ocurra decirlo a Vos sin parecer FACHOS.



Y entender que somos VÍCTIMAS.



Y los malos son Ellos. Aunque siempre pretendan negarte la realidad.



La manzana se cae. De podrida que está.



Pero aún perdiendo cantidad de adeptos, son todavía muchos los cegados. Los necios ante una realidad que les pega salvajemente en la jeta.



Y todavía se niegan a verla.



Aunque sientan por Independiente lo mismo que Vos.



Pero DISTINTO.





Fuente Opinión de este blog



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