Por Francisco Schiavo.
Independiente cae en la sinrazón.
Están los incrédulos,
los furiosos, los angustiados y los resignados.
Buscan los motivos, las
explicaciones y los responsables.
Todos desconfían de todos.
Sobre todo de un
equipo que da contados argumentos para la esperanza y de un entrenador, Américo
Gallego, que trata de dejar las dudas a un costado.
No puede: se filtran por
cualquier lado.
Son tantas que hasta en un pestañeo debe dudar de sí mismo.
La
derrota con All Boys por 2-0, anteanoche, en Floresta, combinada con el triunfo
de Atlético de Rafaela (con Tigre por 3-1) y los empates de Argentinos (0-0 con
Unión) y San Lorenzo (1-1 con Vélez) le dieron otro empujón a los Rojos, que
fecha tras fecha tratan de poner un pie fuera de la zona del descenso.
No
pueden, fundamentalmente, por sí mismos.
Eso es lo peor: cómo cambiar el cuadro
cuando, a estas alturas, los exceden demasiadas cuestiones.
Si se sigue con
palpitaciones San Martín (SJ) vs. Quilmes, queda todo dicho.
En horas en las que la gente busca culpables, Javier
Cantero, por más conveniencia del plantel que propia, pareció entregarse a la
opinión pública.
El momento es tan delicado que el presidente estuvo con el
cuerpo técnico hasta la medianoche del partido y ayer también fue temprano a
Villa Dominico.
Minutos después habló como nunca en el programa Emoción Roja
(AM 1490), en una entrevista que en la que por Avellaneda se le prestó tanta
atención como a una cadena nacional.
"No se habló nunca de la renuncia [de Gallego].
Nos basamos sobre el contrato firmado, sobre la opinión de la gente que ponía
banderas y que nos insultó mucho cuando no pudimos traerlo la primera vez y
sobre el trabajo que viene haciendo para sacar la situación adelante. Si esto
va mal, la gente no se la tiene que agarrar con el Tolo, se la tiene que
agarrar conmigo y con la comisión directiva No me puse ningún plazo, hay que
tratar de zafar", dijo el mandamás de los Rojos.
El mismo Gallego ya había confirmado que seguía al
frente del plantel. Fue en el vestuario visitante de All Boys, después una
conversación con sus colaboradores y otra con el mismo Cantero. El Tolo pareció
haber encontrado la fuerza que su cara no reflejó durante el partido en el que
los hinchas bramaron por una "paciencia" que se acabó. Eso sí: da la
impresión de que no le queda más alternativa que una victoria contra Unión, el
viernes próximo, en Avellaneda, uno de los focos de atención del público. Es
más, un grupo de hinchas siguió al ómnibus después del partido y, ya en el
sábado, los insultó en la concentración en el hotel Madero.
"Era un partido clave, pero no estoy de acuerdo
cuando insultan a los jugadores. Adentro de la cancha mandan ellos, pero yo
siempre voy a ser el responsable. Las derrotas pasan por mí. La gente tiene que
seguir alentando porque esto no está terminado. Yo estoy con fuerza, a muerte
con los jugadores", aseguró el DT.
Muchos hinchas ya miran con desconfianza al entrenador
que ganó el último título local, el Apertura 2002, y que volvió con casi plena
adoración. Y, si bien los dirigentes con más peso lo respaldan, otros piensan
que a Gallego le costará demasiado enderezar el asunto. Fueron los mismos que,
por ejemplo, sugirieron por lo bajo un eventual regreso de Julio César
Falcioni, que dirigió a Independiente en 2005. Aunque Cantero aclaró hace un
tiempo que no se alineaba con el perfil de Falcioni.
Hubo gestos cortantes en la práctica en Villa Dominico.
Las tareas fueron en silencio, como en un ejercicio de reflexión: los trabajos
regenerativos, los juegos informales y los movimientos en el gimnasio de Daniel
Montenegro, Julián Velázquez, Jonathan Santana y Ernesto Farías. Gallego les
dio libre hoy y mañana retomarán las prácticas para el decisivo partido ante
Unión, el primero de una serie de tres que incluirá a rivales directos, ya que
después vendrán Atlético de Rafaela y Argentinos.
En un día en el que todos hicieron cuentas de acuerdo
con los demás resultados, la palabra de Cantero cobró fuerza sílaba por sílaba.
"La responsabilidad deportiva es mía, no le echemos la culpa a Comparada
[Julio, el anterior presidente]. A Caicedo lo pidió el director técnico e
hicimos todo el esfuerzo para traerlo, pero Juan no es el culpable. La gente
estaba contenta con Zapata [Víctor], Leguizamón [Luciano], Farías... Hay
jugadores que dejan todo, como Tula [Cristian] o Morel Rodríguez [Claudio], que
están jugando infiltrados [...] Me equivoqué en muchas cosas, pero no las voy a
decir ahora, en la mitad del río, cuando termine el campeonato las diré públicamente",
afirmó.
Se siente el agobio. El equipo de Avellaneda lleva
cinco partidos sin triunfos, con dos empates y tres derrotas. Sus delanteros no
hicieron goles en el campeonato. Una cosa es casi segura: Gallego hará varios
cambios en busca de la enésima reacción. Independiente queda en una tensa
espera porque los botines aprietan y, ya casi a mitad del torneo, la camiseta
parece un gran manto rojo.
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5 rivales directos: Tendrá Independiente en las 11
fechas que faltan del torneo Final: Unión (9ª jornada), Atlético de Rafaela
(10ª), Argentinos (11ª), San Martín SJ (14ª) y San Lorenzo (18ª).
Vargas, apenas un golpe: Fabián Vargas, que anteanoche
salió a los 15 minutos del primer tiempo, sólo tuvo un golpe en la tibia
derecha y, con algunos cuidados en la semana, jugará sin problemas frente a
Unión. Hernán Fredes cumplió la suspensión y podrá volver.
Fuente La Nación
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