Vistas de página en total

jueves, 7 de noviembre de 2024

Somos todos Montiel

Montiel jugó por la izquierda ante Unión. Foto: ph.arita

 


Por Nahuel Lanzillotta

 

Vaccari al fin cambió para que Independiente cambie y mejore. Y una de esas modificaciones fue correr de lado a Montiel para que juegue perfilado con su pierna hábil. El resultado estuvo a la vista.

 

Para conseguir resultados diferentes, hay que cambiar. Y Julio Vaccari lo entendió un día. Más vale tarde que nunca, dicen. Lo cierto es que después de mucho insistir con el mismo esquema (4-3-3), el entrenador de Independiente, casi con los mismos nombres porque tampoco tiene demasiadas variantes en el plantel, ofreció otra propuesta sobre el paño verde del LDA-REB. Y el resultado fue muy positivo en semblante, juego y contundencia.

 

El 3 a 0 inobjetable sobre Unión, rival directo en la lucha por el ingreso a las Copas que además pelea arriba en el campeonato, trajo alivio después de una semana muy caliente con la visita de la barra brava a Domínico de por medio. El malestar era generalizado y era momento de meter un volantazo para generar un golpe de efecto en lo futbolístico. Vaccari lo entendió y así lo hizo.

 

Jugó al engaño. La foto de la postura del equipo antes del pitazo inicial ante Unión era la del clásico 4-3-3 que no negociaba por nada del mundo, hasta la noche de este martes en Avellaneda. Pero, inmediatamente luego de que la pelota se puso en movimiento, los actores empezaron a moverse y dibujar algo nuevo.

 

Se vio un Diablo flexible, con una fisonomía en ataque y otra al momento de la salida del rival. De una u otra manera, la premisa fue siempre la de hacerse cargo del dominio territorial del encuentro. El cambio más visible y significativo, y que además generó el mayor efecto en el trámite, fue el de Santiago Montiel, que pasó por primera vez desde el arranque a pararse por el sector izquierdo, perfilado con su pierna hábil.

 

Esta era una cuestión que desde cierto sector del periodismo (se incluye esta columna) y de los hinchas le reclamaban al técnico rojo. Desde que llegó desde Argentinos, Vacari lo usó como extremo derecho, lo que le impedía desbordar y centrar y lo limitaba mayormente a tirar la diagonal y probar al arco. Corrido a su perfil, tal como lo hacía en La Paternal, se lo vio más desenvuelto. Eso sí, no jugó como un extremo neto; fue más bien un carrilero.

 

A la hora de esperar la salida de Unión, el parado del Rojo fue un claro 3-4-1-2. ¿Cómo? Adrián Sporle se centraba para formar una defensa de tres junto con Joaquín Laso y Kevin Lomónaco, Montiel y Federico Vera se convertían en carrilero a la altura del doble cinco compuesto por Iván Marcone y Felipe Loyola, mientras que Federico Mancuello flotaba libre detrás del doble nueve: Gabriel Avalos y Santiago Hidalgo.

 

Ahora bien, el sistema mutaba cuando se trataba de atacar porque Montiel trepaba por su lado y Sporle sí se abría como lateral zurdo. El resultado fue un centro de Montiel teledirigido al corazón del área como si fuera un drone que cayó exactamente en la cabeza de Avalos. Palomita y gol. La correcta expulsión de Nicolás Paz le terminó de resolver la noche al local, es cierto. Pero Independiente siguió yendo al frente.

 

Consiguió el segundo de penal con una buena ejecución de Montiel, que nada tuvo que envidiarle al que su primo pateó en la final del mundo (salvando las distancias, demás está decir). Con Unión quebrado numérica y anímicamente, el Diablo sometió, hizo el tercero con Ignacio Maestro Puch y hasta pudo haber hecho el cuarto con una definición del Tata Martínez que se fue por arriba de travesaño.

 

Cambia, todo cambia. Independiente cambió los silbidos iniciales hacia algunos de sus jugadores por aplausos generales al final. Cambió el entrenador y cambió el juego del equipo. Cambió de lado Montiel y, casualidad o causalidad, se pareció mucho más al picante jugador del Bicho. Muchos se golpearon el pecho como diciendo “Yo lo venía marcando, el pibe tiene que jugar por la izquierda”. Y sí, somos todos Montiel.

 

 

Fuente Infierno Rojo


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.