Por Luca Briones
El “Me hago cargo” o “Hay que hacer autocrítica” vienen
siendo los parámetros de base para las conferencias de prensa de Eduardo
Domínguez. Pero, evidentemente, eso mismo no se traslada al grupo.
Independiente cayó ante Lanús por 1 a 0, dejando, una vez más,
mucho que desear en cuánto al funcionamiento en sí. Un equipo alternativo, en
donde cada uno de los futbolistas jugaron para seguir siendo suplentes y no
ganarse un lugar en el once titular. Ahora bien, el rol de Eduardo Domínguez no
cumple con las expectativas. La culpa de este presente de Independiente es
repartida. Él tiene su parte. La opinión pública sobre el qué hacer con el DT
cuenta con una diversidad de posturas bien marcadas. Genera controversia.
Una vez más, Eduardo Domínguez declaró en conferencia de
prensa:
“Estamos en Independiente y nos tenemos que hacer
responsables. Me hago responsable. Hay que seguir trabajando para mejorar. Todo
análisis lo haremos al final, después del último partido. Es evidente que no
nos alcanza por el lugar que estamos en la tabla. En muchos pasajes de varios
partidos vimos lo que nos gusta, pero está claro que no nos alcanza”.
Pero el dilema surge cuando estas palabras se tornan
repetitivas en la gran mayoría de declaraciones, post partidos. La autocrítica
no sirve de nada si no se demuestra dentro del campo de juego. La palabra
pierde valor. Hay que reflejar que ese “hacerse cargo” sirve y se implementa en
el grupo.
La gente está cansada de esta actualidad de Independiente y,
desde el agotamiento mismo, opina sobre el que hacer con este entrenador.
Muchos optan por no contar más con los servicios de Domínguez y que deje de ser
el DT de Independiente. Otros, que también son bastantes, prefieren darle más
tiempo para que le de una identidad a este plantel, que parece ser muy difícil.
En muy pocos tramos de lo que se jugó hasta ahora, el equipo
ha mostrado una actitud ofensiva y una leve mejoría. Pero, en la mayor parte de
los minutos disputados, el funcionamiento fue pobre y triste. ¿Hasta cuándo la
autocrítica tiene valor? ¿De qué sirve el hacerse cargo, si los que entran a la
cancha no respaldan?
Más allá de esto, lo que está claro es que la culpa,
meramente suya, no es. Eduardo Domínguez tendrá responsabilidad en lo
colectivo, sí. Pero en la faceta individual, si cada uno de los laterales no
pueden levantar un centro óptimo para los atacantes, si los defensores
centrales no marcan como se debe, si el arquero sale y queda pagando en los
mano a mano, si los volantes no tienen versatilidad y son imprecisos, si los
delanteros no hacen goles, está claro que la culpa no es de uno, sino de varios protagonistas.
Tendrán que replantearse bastantes cosas. Tanto dirigentes,
mánager y entrenador. Sea cual sea la decisión y determinación que se tome, la
limpieza interna debe ser profunda. La vara está cada vez más baja. Y el
horizonte cercano que se ve, es oscuro. Muy oscuro. Hagan valer la palabra.
Demuestren.
Fuente Infierno Rojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.