Sabor agridulce con Godoy Cruz en Mendoza - Videos

Por Christian Ginko

 

Independiente igualó 3-3 con Godoy Cruz en un auténtico partidazo que tuvo de todo.

 

Independiente y Godoy Cruz protagonizaron un verdadero partidazo en Mendoza, de esos que tienen de todo. No hubo un claro dominador, y hubo errores defensivos de ambos lados que, en determinados momentos, costaron caro. Claro, siempre dio la sensación de que se inclinaba para uno, y al final pasaba otra cosa.

 

En el arranque, el Tomba empezó a mostrar sus ideas. Con juego asociado, trató de lastimar al Rojo, que intentó por medio de la contra. El local tenía más la pelota, y a los 19 minutos, llegó al 1-0 por medio de Ezequiel Bullaude luego de que tanto Lucas Romero como Domingo Blanco le perdieran la marca.

 

Sin embargo, Godoy Cruz pecó de impreciso, y si bien contaba con las mejores, empezó a perdonar. Con poco, Independiente comenzó a preocupar, hasta que en el final llegó el milagro. Luego de un centro bien ejecutado, la pelota quedó boyando en el área, y Carlos Benavídez castigó. 1-1 y al entretiempo.

 

La igualdad se plasmó en el juego, donde ninguno sacó diferencias sobre el otro. Lo cierto es que, si bien el Tomba no era peligroso, lo peor del Rojo era su defensa. Así hasta que, a los 18 del complemento, Bullaude se metió entre Sergio Barreto y Alex Vigo, y puso el 2-1 ante la salida de Renzo Bacchia.

 

Independiente, pese a la adversidad, no se rindió, y siguió intentando. Con algo de rebeldía, trató de compensar la falta de juego, y llegar al área rival. Así, a los 26 minutos, Andrés Roa descargó para Leandro Benegas, el delantero tocó alto para Rodrigo Márquez y el juvenil, de cabeza, puso el 2-2.

 

Sin embargo, el suplicio no terminó. Godoy Cruz siguió intentando, buscando lastimar, y lo consiguió. Luego de un pase filtrado que volvió a romper a la defensa, la pelota le quedó a Salomón Rodríguez, que la punteó justo y Renzo Bacchia le hizo penal. Martín Ojeda, con categoría, puso el 3-2.

Parecía que los puntos se quedaban en Mendoza, pero rápidamente llegó el empate. Luego de un tiro libre en forma de centro, Leandro Benegas metió un cabezazo esquinado perfecto, que dejó sin respuesta a Juan Espínola. El atacante lograba anotar por primera vez con la camiseta de Independiente.

Los minutos restantes fueron un festival de situaciones sin destino de gol, tanto para un lado como para el otro, aunque con la sensación de que el Rojo lo pudo haber ganado. Al final, cuando Pablo Echavarría pitó el cierre del partido, el Diablo salvó un punto de un encuentro que estuvo perdiendo en tres ocasiones. Mucho para mejorar abajo, pero una actitud innegable de los ingresantes. Ahora, a darlo todo con Central Córdoba.

 

 

Fuente Infierno Rojo