Por Patricio Barone
Los homenajes y reconocimientos se hacen en vida y por eso el estadio de Independiente, ahora sí, pasó a llamarse Ricardo Enrique Bochini como corresponde la historia, su historia, la que escribió con esa derecha el astro del Rey de Copas.
La tarde en Avellaneda comenzó con un encuentro entre los
equipos senior de Independiente y San Lorenzo. Esta vez, el equipo local, tuvo
un miembro más que especial: EL BOCHA.
Al jugador más grande de la historia del Rojo se lo vio
movedizo dentro de la cancha, tocaba e iba a buscar de nuevo y, así, consiguió
quedar solo para definir de primera por encima del arquero y abrir el marcador.
Todo esto a los 67 años, lo que demuestra que la calidad sigue intacta.
Luego, el encuentro siguió con un gol de Insúa de cabeza,
mientras que el 3-0 final fue sellado de penal por Bochini, quien la colocó
bien ajustada al palo derecho del arquero.
Se hizo justicia, el estadio ahora tiene su nombre, el del más
grande. La emoción del Bocha brotaba por cada poro de su piel, más cuando
recordaba cada hazaña que logró y cuando miraba a cada costado del estadio.
Luego de una emotiva charla conducida por Walter Nelson,
hubo un video con muchos mensajes de ex compañeros, futbolistas de elite como
Juan Román Riquelme o el “Pibe” Valderrama, y artistas como Andrés Calamaro y
Fidel Nadal.
De saco y corbata (roja por si hacía falta aclarar) el Bocha
dio una vuelta a todo el campo de juego, saludando a cada hincha que asistió
para homenajearlo y agradecerle todo lo que hizo por la historia del club.
inicialPara finalizar la fiesta, al ingresar el equipo de la
primera de Independiente, Ricardo Bochini salió junto a ellos, realizó el
saludo histórico y le dio la cinta de capitán a Silvio Romero.
El puntapié inicial del partido por la penúltima fecha lo
dio él mismo y así se cerró una tarde llena de emociones.
Simplemente, Bochini. Ese jugador que seguía a todos lados
Diego Armando Maradona y que supo poner en lo más alto de Argentina, América y
del Mundo al Club Atlético Independiente.
Hoy, todo el pueblo Rojo, más que nunca dijo:
“PASE, MAESTRO. LO ESTÁBAMOS ESPERANDO”
Fuente La Visera
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