El central, quien es una de las figuras de Independiente, se
crió y vivió hasta hace muy poco en la Villa 31.
Sergio Barreto se convirtió en uno de los mejores centrales del fútbol argentino. Es preciso en la salida del fondo, despeja todo de abajo y arriba, muy efectivo en sus entradas (fue una vez expulsado en 48 partidos) y tiene una enorme lectura de juego para entender cuándo anticipar y cuándo esperar, algo que no es común en un jugador de 22 años. Se comió a Villa y a Tevez en marzo y el domingo a todo el ataque de River. Su presente lo muestra en gran nivel, todo en base a mucha humildad y trabajo.
Barreto nació en Formosa, pero se crió en una precaria casa en la Villa 31. Allí soñaba con jugar en Independiente, donde llegó en 2008 con apenas nueve años, y debutó en 2017 con Ariel Holan. En ese asentamiento situado en Retiro, dio sus primeros pasos con la pelota y vivió hasta hace muy poco. De hecho, allí vio al Rojo campeón de la Sudamericana frente a Flamengo con su familia.
“En ese momento soñaba con poder estar algún día jugando un
partido así de importante defendiendo esa camiseta. Lo veía como algo cercano
porque yo ya había debutado (días atrás en un 1-0 con Arsenal), pero lejano al
mismo tiempo”, contó Sergio, quien hoy es una de las figuras de este Rojo que
está dando pelea.
¿Quién es Sergio Barreto? Él mismo lo cuenta... ¿Su mejor amigo del plantel? Lucas González. ¿Su comida favorita? El asado. ¿Su género musical? La cumbia. ¿Su ídolo? Sergio Ramos. ¿Y él? Un luchador.
¡LOS ELOGIOS DE BURRUCHAGA!
"Cuando llegué al club, lo vi y me sorprendió
muchísimo. Es nuestro pequeño Varane. Tiene todo para ser un gran central. Es
rápido, tiempista, gana en los duelos, es muy bueno", comentó el Burru, ex
mánager de Independiente.
Fuente Olé
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.