En una semana realmente importante para Independiente, Julio
César Falcioni tuvo que apartar tiempo para generar una conversación que ni
siquiera le compete de lleno. Cuando debería estar 100% abocado al partido de
Copa Argentina contra Tigre y al Clásico de Avellaneda, el Emperador se tuvo
que hacer cargo de un papelón dirigencial.
El DT se tomó unos minutos para dialogar con Joaquín Laso y
básicamente pedirle disculpas por el horror que están cometiendo los
dirigentes. Hace 40 días que el defensor rompió su contrato vigente con Rosario
Central, perdonó una deuda de 300 mil dólares y todo lo que hace es entrenar en
Villa Domínico y ser un espectador de lujo en cada cancha donde juega
Independiente.
El miércoles será el séptimo partido del defensor mirando a
sus compañeros desde la platea porque los directivos de Independiente no logran
llegar a un acuerdo con el Torino de Italia y la inhibición sigue sin ser
levantada en FIFA. Ni tampoco se efectúa el recurso de amparo en la justicia
ordinaria; por ende, el futbolista sigue sin poder ejercer.
Menos mal que el nivel de Sergio Barreto es alto y no hace
falta que Laso juegue. Incluso, menos mal que Independiente no contrató a más
futbolistas, porque sino los tendría a todos inhabilitados. Realmente una falla
muy grande que pasa desapercibida.
Fuente Infierno Rojo
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