1.8 millones de dólares es lo que Independiente aún debe pagarle
al Torino de Italia por el pase de Gastón Silva. El Uruguayo llegó en 2017 de
la mano de Ariel Holan y le trajo muchos más problemas que soluciones al club.
Más allá de su rendimiento irregular y de que nunca terminó
de explotar con la camiseta del Rojo, a nivel económico fue un lastre
pesadísimo y lo seguirá siendo, por malas decisiones de la comisión directiva.
No sólo se debió cancelar una deuda con Pumas de México, sino que ahora el club
debe rogarle a Torino un plan de pagos y en algún otro momento pagar el juicio
laboral que el futbolista elevó a FIFA cuando se declaró libre.
Como si esto fuera poco, también está la situación del otro
Silva. Del chileno Francisco, quien actualmente juega para Universidad
Católica. Holan lo trajo desde Cruz Azul de México y la dirigencia le firmó un
contrato altísimo en dólares que nunca se lo pagó.
Ahora el Rey de Copas está obligado a desembolsar 950 mil
dólares por un futbolista que dio pena en su paso por la Institución.
Obviamente que el trasandino no quiere saber nada con descuentos, negociaciones
o cuotas. No va a aceptar ninguna propuesta que no sea el casi palo verde que
le firmaron por usar la camilla en Villa Domínico.
FIFA dictó sentencia a su favor y Silva espera sentado que Independiente ponga un dólar por encima del otro. ¡Un dolor de… cabeza!
Hoy Independiente paga los errores del ayer. Esta es la
consecuencia de meses de ausencia dirigencial, dicho por el propio Pablo Moyano
y reconocido por Héctor Maldonado, quienes aceptaron que luego del Maracaná se
tomaron malas decisiones porque no pudieron estar tan presentes como debían.
Ahora, hasta que no se cancelen estas inhibiciones, la institución no podrá
incorporar.
Fuente Infierno Rojo
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