El Rojo volvió a tropezar en el último tramo de preparación
y no llega de la mejor manera al inicio del torneo argentino y la Copa
Sudamericana, el principal objetivo del club. Pusineri planea organizar un
nuevo amistoso.
Otro fin de semana con saldo negativo. Independiente volvió
a tropezar en un nuevo amistoso, esta vez frente a Banfield, y el balance que
llevó a cabo puertas adentro el cuerpo técnico de Lucas Pusineri no es el
deseado. Los resultados preocupan, pero más aún el funcionamiento de un equipo
carente en la creación de juego, que en breve deberá afrontar el inicio del
torneo argentino y la vuelta de la Copa Sudamericana.
Entre el certamen nacional y el continental, el Rojo
disputará cuatro partidos en solo dos semanas. Ante este horizonte poco
favorable, el entrenador, que no tenía en mente realizar otro duelo de preparación,
cambió su postura y actualmente está en la búsqueda de un nuevo rival para
seguir puliendo detalles antes del arranque de las competencias.
En Avellaneda, la Sudamericana es el máximo objetivo en esta
temporada y, además, una prueba de fuego para Pusineri, cuyo contrato finaliza
en diciembre y solamente será extendido por un año más si hay conformidad por
parte de la dirigencia y el banco de suplentes.
Más allá de las caídas en los amistosos y el apático
funcionamiento colectivo, hay varias individualidades para destacar, tales como
los desempeños de Alan Velasco, Braian Martínez y Lucas González, quienes
vienen destacándose en cada intervención. Asimismo, se espera que Ezequiel
Muñoz alcance cuanto antes su plenitud física y se integre a la zaga central
para aportarle mayor jerarquía. Serán meses movidos para el Rey de Copas.
Fuente TyC Sports
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