Yoyo, como lo apodan, no gambeteó los temas más espinosos y dio la versión de la dirigencia.
Por Favio Verona
Héctor Maldonado, secretario general de Independiente y mano
derecha de Hugo Moyano, respondió las inquietudes que tienen los socios e
hinchas en medio de una dura crisis institucional e hizo una fuerte
autocrítica.
La cifra preocupa. Según la información que pudo constatar y
maneja Olé, son cerca de 20.000.000 de dólares los que tiene que pagar
Independiente por deudas de pases, atrasos salariales, indemnizaciones y multas
que constan en FIFA, AFA y el Banco Central. Los directivos en cambio
argumentan y aseguran que deberán abonar mucho menos. Héctor Maldonado,
secretario general del Rojo y mano derecha de Hugo Moyano, respondió todas las
inquietudes que tienen los socios e hinchas. La voz oficial dando la versión de
muchas cuestiones.
-¿Qué está pasando en el club?
-Más que nada, empiezo por lo que más ruido hace, que es el
tema de los jugadores. El país y el mundo están viviendo una situación muy
difícil. Las tres devaluaciones que hubo nos afectaron mucho. Y eso motivó a
que tengamos algunos atrasos. Ocurrió en el último trimestre de 2019, donde
pudimos armar un plan de pagos con los jugadores por los sueldos. En marzo
tuvimos que hacer lo mismo. Esto siempre con aquellos que cobraban en dólares,
que eran ocho. Nosotros queríamos renegociar los contratos para que haya un
equilibrio y evitar problemas.
-¿Por qué tantos jugadores quieren irse?
-Los motivos son sólo económicos. Algunos tienen un tope de
dólar, que es mucho menor a los $70 del dólar oficial. En varios casos teníamos
estipulado que había que actualizar el valor, pero en otros no. El problema
surge en la actualización del contrato, porque vos entraste ganando una cifra y
a los seis meses cobrabas la mitad. Y si bien algunos duplicaron, otros se
quedaron en un valor del dólar más bajo. Entonces hubo que ir acomodando los
valores y tampoco se convencían, porque ellos para comprar dólares tienen que
ir al blue, que es mucho más caro. Evidentemente los jugadores tienen razón,
porque es una diferencia importante, pero el club no puede asumir esos gastos y
ellos van a tratar de buscar otro camino.
-¿Se arrepienten de haber firmado esos vínculos importantes
en dólares?
-Sí, por supuesto. Nos arrepentimos de haber firmado
contratos tan altos en dólares. Pero nosotros siempre apostamos al país. Nunca
pensamos que iba a haber una devaluación tan grande que nos perjudique no sólo
a los clubes sino también a todos los argentinos. En la presidencia de Cristina
el dólar se mantuvo estable en $ 8. Nosotros mantuvimos los primeros contratos
en $ 8 y en 2015, cuando terminó el gobierno de Cristina, el dólar estaba en $
16. Gigliotti, que era nuestro contrato más alto, cobraba un dólar a $ 17.
Después se disparó con tres devaluaciones importantes. Nosotros teníamos un
presupuesto, pero después de la última devaluación empezamos a tener problemas.
Toda la plata que teníamos ahorrada se fue en la diferencia que se dio en el
dólar. El club no genera los mismos ingresos porque seguíamos cobrando en
pesos.
-El plantel de la Sudamericana se armó con 2.800.000 dólares
y luego, en un año y medio, se trajeron refuerzos por 24.700.000. ¿Fue un error
haberle concedido tantos pedidos a Holan y haber delegado tanto en él?
-Sí, acá pasaron dos cosas. Nosotros estábamos muy abocados
a nuestras causas judiciales porque de alguna manera fuimos presionados por la
Justicia para ir presos. Y por el hecho de ir casi todos los días a Tribunales
a ver las causas perdimos un poco lo que fue la conducción de las cosas más
importantes. Ahí Holan empezó a tomar un protagonismo. Al ver que no había
mucho control empezó a pedir cosas que indudablemente se las fuimos dando. Él
quería armar un equipo clase A. Eso era lo que siempre decía, con jugadores
importantes. Le quisimos dar el gusto de que Independiente tenía que ser el más
grande. Nosotros queríamos ganar la Libertadores. Y él nos vendía que eso lo
podíamos lograr con futbolistas de jerarquía. Ocurre lo que nos pasó en la
cancha de River, con el arbitraje. Hasta ahí veníamos sin problemas, con los
sueldos al día. Nos quedamos afuera de una competición importante. Si ganábamos
ese partido íbamos a llegar a la final. Esto produjo un bajón anímico muy
importante en el plantel y una sensación de desigualdad. Hasta ese momento no
teníamos problemas y esto nos privó de una cantidad de miles de dólares muy
importante. Si hubiésemos llegado a la final de la Libertadores de 2018, hoy no
tendríamos ningún problema de pago. Después de ese partido vino el quiebre en
lo profesional del plantel y en la política de Independiente.
Viejos tiempos: Hugo Moyano, Ariel Holan y Héctor Maldonado.
-En la primera presidencia cancelaron deudas de gestiones
anteriores por casi u$s 40.000.000. ¿Qué pasó después?
-La deuda en realidad era de mucho más de 40.000.000 de
dólares. Era de casi 80.000.000. Pero fuimos negociando y esas negociaciones
nos hicieron ahorrar muchísimo dinero. Calculá que al Banco Provincia le
debíamos u$s 5.000.000. Y todas las deudas eran enormes. Eso es lo mismo que
estamos haciendo ahora, aunque en este momento la deuda es mucho menor. Vamos a
negociar cada deuda como lo hicimos en ese momento.
-¿En cuánto estiman que se puede recortar la deuda actual?
-Creo que vamos a terminar pagando sólo entre 6.000.000 y
8.000.000. Por supuesto que hay que negociarlo, ¿no? Pero esa es la cifra que
nos da.
-¿Es imprescindible vender jugadores para pagar la deuda?
-Estamos buscando los sponsors que nos puedan dar aire para
pagar esas deudas. Sí vamos a vender a los jugadores que nos traigan ofertas. A
algunos futbolistas hoy no les conviene jugar en el fútbol argentino. Necesitan
ir afuera. Les dijimos:
“Si ustedes traen ofertas, no les vamos a poner ninguna
traba”.
Estamos esperando y buscando los recursos para pagar la deuda sin tener
que recurrir a la venta de jugadores.
Hugo y Pablo Moyano junto a Lucas Pusineri y, a un costado,
Héctor Maldonado.
-Vos declaraste que hay que hacer un sinceramiento
financiero. ¿La creación de un Comité Económico es por eso?
-Sí, necesitamos poner responsables en algunas áreas del
club en las que no tenemos el conocimiento de lo que pasa en el día a día.
Cuando vos dejás de controlar alguna cosa hay abuso. Y vemos que a lo mejor
pudo haber pasado eso. Vamos a hacer un control en todas las áreas del club.
Algunas son muy deficitarias y debemos recomponer eso.
-Cecilio Domínguez exige la libertad de acción. ¿Qué va a
pasar con él? ¿Cómo va a actuar el club?
-Acá hay dos temas. Creo que Cecilio y su representante son
personas con sentido común. Yo hablé con los dos y me dieron a entender que lo
mejor era lograr una salida a través de una oferta. La idea es que él se pueda
ir contento y no con un juicio que no va a beneficiar ni al jugador ni a
Independiente. Creemos que Cecilio es una persona inteligente y va a obrar de
la mejor manera.
-Además si él se considera despedido ustedes tendrían que
pagarle una indemnización millonaria.
-No, si él se declara libre entraremos en un juicio que va a
durar algunos años e Independiente le iniciará una demanda. No va a ser tan
fácil. Si Cecilio se declara libre él nos va a tener que pagar a nosotros.
-Silvio Romero dijo que desde que llegó en 2018 nunca le
cumplieron...
-No sé a qué se refiere cuando dice que nunca le cumplimos.
Él llegó en 2018 y en esa época teníamos todos los sueldos al día. No entiendo.
Quizá se refiere al tipo de cambio. Llegamos a diciembre del año pasado y se le
regularizó ese tema, porque hubo un reclamo de 600.000 dólares. Y se le pagó. A
lo mejor, en lo inmediato no se le pudo solucionar, pero a la larga si lo
hicimos.
-Romero también dijo “Para traerme a mí un representante
tuvo que traer a otro jugador”. Se refería a la llegada de Verón. ¿Cómo fue esa
operación?
-No, no es así. En esa gestión estuvo Marcollese, que
representa al América y no a Romero. Negociamos el pase con el América. En el
momento en el que estábamos gestionando, por pedido de Holan viene el
representante Hidalgo. Y él le preguntó a Marcollese si tenía todavía a Verón.
“Si, lo tengo libre”, le dijo. Holan necesitaba un extremo y ahí empezaron las
negociaciones. Esto fue así, tal cual te lo estoy contando.
-Verón presentó un reclamo en el Tribunal de Trabajo N° 2 de
Avellaneda por un monto de 6.000.000 de dólares. ¿En qué estado se encuentra
esa causa?
-Son pedidos de los abogados. Cuando un trabajador es
despedido siempre te reclaman doble indemnización, cosas imposibles de cobrar.
Pero con el tiempo se va a solucionar. Esto va a llevar muchas reuniones e
Independiente va a pagar la deuda que tiene con el jugador. Vamos a llegar a un
acuerdo. Yo puedo reclamar cifras exageradas, pero después eso tiene que
constatarse.
-Gastón Silva también reclama una indemnización importante:
u$s 2.200.000.
-Y nosotros le estamos pidiendo 8.000.000 de dólares por
incumplimiento de contrato. Eso va a ir a la FIFA y ellos resolverán quién
tiene razón. Silva cuando llegó a Independiente nos dijo que estaba en
condición de libre y resulta que no estaba libre. Y ahora es algo similar: se
considera libre y no lo está.
-Por Silva tienen que pagarle 1.600.000 dólares a Torino y
270.000 a Pumas.
-A Pumas le pagamos y estamos negociando la deuda con
Torino. Yo tenía una reunión el 9 de marzo, pero no pudimos viajar a Italia.
-Campaña es otro que se quiere ir y ustedes lo tasaron en
2.000.000 de dólares. ¿Es un hecho que se marchará?
-No, hay un acuerdo que se firmó. Martín considera que él
tiene que ganar más dinero. Independiente no se lo puede pagar y se le está
buscando club. Habrá que encontrar alguno que le pueda pagar lo que nosotros
hoy no le podemos pagar. Hubo una oferta de Pumas, pero no nos convenció.
-Sánchez Miño también se quiere marchar. ¿Hablaron con él?
-Sí, con Juan también pasa eso. Pero es cuestión de hablar.
Todavía falta mucho, él es jugador de Independiente y si viene alguna oferta
la evaluaremos. El jugador tendrá que entender que él es patrimonio de la
institución y nosotros eso lo vamos a defender.
-El Banco Central publicó un informe en el que se menciona
que Independiente tiene dos cheques rechazados por pagos de Barboza y Lucas
Romero por un monto total de 55.000.000 de pesos. ¿Eso requiere un pago
urgente? ¿Tienen la plata?
-En nuestra gestión no tuvimos cheques rechazados. Cuando se
estaba por vencer el cheque de Lucas Romero llamé al presidente de Vélez y le
dije “Mirá, nosotros hoy no tenemos la plata. Esperanos unos días para
depositar el cheque”. No sé si lo habrán vendido a alguna financiera o qué pasó
y me dijo que el cheque fue rechazado. Con River nos pasó lo mismo, les
avisamos pero igual metieron el cheque. Vamos a tener que pagar en lo
inmediato.
-La semana pasada Claudio Ciancio embargó al club por
130.000 dólares. ¿Eso los complicó para pagarles los sueldos a los empleados
del club?
-Con Ciancio hay un tema especial. Él financió la
construcción de unos palcos en la tribuna Norte, un sector que estaba fuera del
proyecto. El peso de esos palcos motivó a que los soportes de las gradas
premoldeadas se rompieran. Tuvimos que levantar toda la tribuna para que no se
quebrara, algo que ya estaba pasando en algunos escalones. Durante mucho tiempo
tuvimos que reducir la capacidad del estadio en 4.000 espectadores. Ciancio nos
hizo perder mucho dinero. Hizo la demanda y la Justicia le dio la razón, cuando
él tiene una causa penal por haber construido unos palcos en un sector no
habilitado.
-¿Ustedes consideran que son injustificados los reclamos de
algunos jugadores que fueron despedidos?
-Claro, son todos reclamos en los que a lo mejor puedan
tener algo de razón, pero no en las cantidades que nos están pidiendo. Los
reclamos habrá que verlos uno por uno y negociarlo. A Verón, por ejemplo, se le
pagó, pero reclama una diferencia de dólar. Y no es la cantidad que él pide.
-¿Es fundamental hacer un ajuste muy importante en el
presupuesto del plantel? ¿Lo van a poder llevar a cabo?
-Sacando los sueldos más altos ya tendríamos equilibradas
las cuentas. Nuestro problema más grande fue con los contratos en dólares y eso
no va a volver a suceder. A partir de ahora todos los contratos van a ser
pesificados. Ahora estará en la habilidad de los dirigentes ver cómo podemos
llegar a un acuerdo o no con cada jugador.
-No le tocó un arranque sencillo a Burruchaga, ¿no?
-Pobre. Estuvo una semana y lo agarró la cuarentena. Trabaja
bastante, está todo el día pendiente llamando a uno o al otro. Nos llevamos una
sorpresa porque le pone mucha garra, es muy inteligente, dice las palabras
justas y eso lo valoramos.
-¿Fallaron en no dar antes todos estos detalles que al socio
le interesan?
-Sí, nosotros a veces no damos detalles de todo. Pero el
socio tiene las puertas abiertas del club, las agrupaciones lo mismo. El que
quiera informarse de los números, puede hacerlo. En la sede están los
contadores, abogados y gerentes. Ellos pueden mostrarles los números a la
gente. Las devaluaciones exceden a los dirigentes, pero estamos obligados a
replantearnos muchas cosas para que esto no vuelva a suceder.
-¿De ahora en adelante van a publicar los números?
-A partir de ahora vamos a poner los números de todos los
contratos. No tenemos nada que ocultar. Muchas veces no lo hacemos porque los
jugadores no quieren. Pero hoy tenemos la necesidad de mostrar los contratos
porque el socio tiene que saber.
Fuente Olé
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.