Lucas Pusineri.
Por Favio Verona
El técnico apostará a varios juveniles ante Central Córdoba
y explicó los motivos de su decisión. Y también hizo una fuerte autocrítica.
“Lucas, tené cuidado. Estos ya se comieron a Holan y a
Beccacece. Tenés que cambiar o el próximo podés llegar a ser vos”.
Alguien del club se lo dijo a Pusineri una vez consumada la
derrota ante Huracán por 1-0. La frase quedó resonando un buen rato en la
cabeza del técnico, quien decidió tomar medidas.
Es por eso que el domingo, cuando Independiente reciba a
Central Córdoba de Santiago del Estero, el entrenador dispondrá una formación
con varios juveniles.
“Tengo el 70% del equipo confirmado. Voy a poner varios
pibes, pero estoy muy lejos de pasar la escoba. Decido que jueguen porque
siento que están capacitados para darles un poco de oxígeno a los demás”,
explicó Pusineri en cuanto a su decisión. El técnico quiere llegar a junio.
Tiene el deseo ferviente de poder armar su plantel. El
miércoles se los dijo a los dirigentes. Fue en el marco de una reunión que
mantuvo en el predio de Villa Domínico con el secretario general del club,
Héctor Maldonado, el secretario deportivo, Jorge Damiani, y el secretario
administrativo, Daniel Seoane.
En ese cónclave, el DT planteó que él heredó este grupo,
recordó que no le trajeron ningún refuerzo y planteó que le gustaría tener la
posibilidad de tener al menos un mercado de pases para armar su equipo ideal.
Independiente ganó apenas un partido de los últimos diez que
ha disputado por la Superliga. Y para subsistir hasta junio, Pusineri deberá
afrontar el difícil desafío de jugar como mínimo 15 partidos más con este
plantel golpeado. Será un partido más de la Superliga, 11 de la Copa de la
Superliga si es que no llega a la final, uno de Copa Argentina y dos de
Sudamericana.
Son varios los futbolistas que están destruidos desde el
punto de vista anímico. Se advierta que algunos ya no están en condiciones de
salir a la cancha y rendir al 100% de su potencial. Y menos aún de local, ante
un público que, de forma comprensible, ya perdió la paciencia. Es por eso que
Pusineri apostará a varios chicos del club. En definitiva, el técnico estima
que la lozanía propia de la juventud podría darle un baño de frescura al Rojo.
Pusi aún tiene algunas dudas que terminará de despejar en el
ensayo del sabado.
Alexander Barboza irá al banco, por lo que Gastón Silva se
correrá para ocupar la zaga y Juan Sánchez Miño, quien jugó de volante ante el
Globo, bajará para desempeñarse como lateral izquierdo. El entrenador todavía
debe definir si juega Carlos Benavídez o Diego Mercado en el medio, ya que
Lucas Romero debe cumplir una fecha de suspensión por acumulación de
amonestaciones. Domingo Blanco saldrá y podría entrar Lucas González. Leandro
Fernández podría ser suplente. Además ingresarían Alan Velasco y Alan Soñora.
¿Quiénes serían los 11? Campaña; Bustos, Franco, Silva, Sánchez Miño; Mercado o
Benavídez, Lucas González; Velasco Roa, Soñora; Silvio Romero.
Mientras intenta lavarle la cara al equipo, Pusineri hizo
una fuerte autocrítica:
“Nosotros pertenecemos a una institución que exige. Y
todavía no hemos podido dar en la tecla para poder mejorar al equipo. Ahí está
lo que nos está sucediendo. Todos tenemos que poner nuestra cuota de voluntad
para cambiar el rumbo de lo acontecido. De mi parte tengo que seguir buscando
alternativas y dedicarle mucho más a un plantel de jugadores que realmente me
necesita y esperemos poder levantarlo. A veces cuando los resultados no se dan
obviamente que algo sucede. Y a partir de ahí todos tenemos que hacer nuestra
autocrítica y transmitir un mensaje de paz. Esta institución necesita calma y
muchas veces no la tiene. Hay que llamar a una reflexión sobre lo que este club
fue en su momento y lo que queremos que sea. Trataremos en lo posible desde
nuestro lugar de poder darles resultados para que la gente esté tranquila y
pueda venir más satisfactoriamente a ver a su equipo”.
Fuente Clarín
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