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miércoles, 4 de marzo de 2020

En plena crisis, Pusineri apostará por las ganas de los más pibes


Intenta resistir. Lucas Pusineri.

Por Nahuel Lanzillotta

No hay caso. Cuando parece que el fútbol y la fortuna le hacen un guiño como para que el envión lo ayude a salir de la zona tormentosa, el propio Independiente se esmera en autoflagelarse y vuelve a retroceder mil casilleros. Le pasó dos veces por la Copa Sudamericana, pero de nada le sirvió para el campeonato local. Ni el triunfo en la ida ante Fortaleza inmediatamente después de la trompada del clásico, ni la clasificación agónica en Brasil, aunque con derrota. Después de cada paso adelante, volvió a mostrar su peor cara en la Superliga. Y Lucas Pusineri parece no encontrarle la vuelta.

El Rojo está en caída libre y el paracaídas no abre. La preocupación aumenta cuando sobre el césped no hay reacción en las piernas de los futbolistas y desde el banco tampoco llegan soluciones. Pusineri sacó 5 puntos sobre 21 disputados. En el torneo ganó sólo ante Rosario Central, empató dos y perdió cuatro, entre ellos el de Racing. Números negativos que harían tambalear a cualquier DT de equipo grande.

Pero Pusi se sostiene por el momento por varios factores. Por su gran recuerdo como jugador, tiene espalda en el club y con los hinchas. Agarró un plantel ya confeccionado al que no se le sumaron refuerzos y se le fueron varios sobre la competencia: Benítez, Figal, Pizzini, Palacios, Chávez... En su contra, sus planteos y cambios comienzan a quitarle el manto de inmunidad de a poco y, sobre la situación futbolística, él sabía dónde se estaba metiendo.

El entrenador sabe que si no logra revertir esto a tiempo, el contexto negro se lo terminará devorando. Su premisa sigue siendo la de “llegar vivo al receso”, como repite en su círculo íntimo. Entiende que si logra enderezar el rumbo y sostenerse en el cargo hasta mitad de año podrá confeccionar un equipo más acorde a lo que pretende, con la promesa dirigencial de tener tres o cuatro refuerzos.

La cuestión, justamente, es no morir en el intento. Y para ello deberá meter mano en la formación. “El problema es mental, es como si el grupo se hubiese quedado sin convicción”, apuntan desde Domínico. Ya probó cambiando esquemas y nombres, sin resultados positivos. Y de cara a la última fecha ante Central Córdoba de local será el momento de varios juveniles que buscan ganarse un lugar en el medio del caos.

Tal vez, el camino hacia la salida de la crisis esté en las ganas que puedan aportar los más pibes. Por eso, Pusineri evalúa darle mayor protagonismo a chicos como Diego Mercado, Braian Martínez, Alan Soñora, Alan Velasco y Lucas González. Varios podrían meterse en el once para este fin de semana.

Mercado reemplazará al suspendido Lucas Romero, mientras que también podrían salir Alexander Barboza, Domingo Blanco, Leandro Fernández y Gastón Togni. Desde este miércoles, el técnico empezará a diagramar un equipo que apunta a tener más sangre fresca para recuperar los signos vitales.

Fuente Clarín

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