Por Matias Carusso
Independiente dejó escapar una inmejorable chance de
acercarse al pelotón de los de arriba, jugó muy mal otra vez y perdió 1-0
contra Argentinos Juniors. Andrés Roa fue expulsado sobre el final del primer
tiempo y el gol agónico del Bicho dejó en la cuerda floja a Sebastián
Beccacece.
Las sucesivas actuaciones del equipo continúan dilapidando
el poco crédito que tiene el DT a su favor. El Rojo había mostrado siempre su
mejor versión en el Libertadores de América. Hasta hoy. Los de La Paternal le
cedieron campo y posesión pero nunca pudo sacar ventaja de ello en la primera
parte.
Cuesta sumar argumentos para explicar porqué Independiente
no ganó. En cambio, resulta más fácil entender porqué lo perdió. El más
determinante fue la polémica tarjeta roja que le sacó Nicolás Lamolina a Roa.
Ante el hombre de menos, los roles se invirtieron y Argentinos tomó el control
del juego y dispuso las mejores ocasiones.
Independiente se replegó con dos líneas de cuatro y dejó
solo a Romero arriba. En las contras jamás tuvo explosión y siempre le faltó
precisión en los metros finales. Para colmo Martín Campaña, quien ya había
salvado el arco del Rojo en algunas oportunidades, descuidó el primer palo ante
un remate de Elías Gómez a los 85′ y la pelota terminó adentro del arco. Ante
el 0-1, la gente se volcó en contra del entrenador y algunos futbolistas. La
situación, cada vez más insostenible.
En los pocos minutos que quedaron estuvo la más clara del
Rojo en todo el partido: Cecilio Domínguez y un derechazo cruzado que sacó al
corner el arquero del Bicho. En el fútbol, según dicen, hay que hacer más goles
que el rival para ganar. Pero si pateás una o dos veces al arco en 90 minutos,
las posibilidades de quedarse con los tres puntos son muy pocas.
Eso es Independiente hoy. Un equipo que no genera peligro,
no es protagonista, no transmite seguridad y, por ende, carece de regularidad.
Con esta derrota, el DT quedó en la cuerda floja y al borde del precipicio. El
partido del viernes por Copa Argentina será determinante: si sus dirigidos no
reaccionan a tiempo, puede haber fin de ciclo.
Fuente LxR
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