Guillermo Burdisso manifestó su deseo de quedarse en
Independiente, pero todo indica que no le renovarán el vínculo. ¿Qué podría
modificar su situación?
Era uno de los predilectos de Ariel Holan y semana a semana,
partido a partido, se fue ganando la titularidad. Guillermo Burdisso llegó a
Independiente en junio de 2018, con el pase en su poder luego de destacarse en
el León de México, con la idea de regresar a Argentina y asentarse en un equipo
grande.
Aunque arribó para ser alternativa, el DT comprendió que, si
estaba bien en lo físico, merecía un lugar por encima de Alan Franco, Nicolás
Figal y Emanuel Brítez. No se destacó, pero su nivel fue regular y aceptable,
en el marco de un equipo que paulatinamente perdió su esencia.
El problema para Burdisso es que Holan ya no está y la
comisión directiva quiere bajar costos y desprenderse de contratos altos,
justamente de jugadores como él. La intención de los directivos es repensar su
salario y, si el jugador está dispuesto a ganar menos dinero, dejar que el
nuevo entrenador lo evalúe en las dos primeras semanas de la pretemporada.
El 30 de junio se vence el vínculo del central con
Independiente y el gran dilema a lo largo de carrera ha sido no poder asentarse
más de un año y medio en la mayoría de los clubes en donde estuvo. El jugador
manifestó sus ganas de quedarse en el Rey de Copas, pero su representante ya le
está buscando opciones dentro del fútbol argentino.
Fuente Infierno Rojo
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