sábado, 23 de marzo de 2019

La Selección duele



El Pity y el Pipa consuelan a Messi, después del 1-3 con Venezuela.

Por Mariano Dayan

Tan bajo estamos que no se pudo disfrutar de la vuelta de Messi, que terminó con la cara de viejos tiempos. Caída dura con Venezuela, actuación desconcertante, DT que tomó decisiones equivocadas... Cada vez más lejos de las potencias.


Tanta espera y mirá vos… El día del regreso de Messi después del Mundial, un resultado histórico, 1-3 con la Venezuela de Dudamel, que nunca nos había metido tres y nos ganó por segunda vez. Y otra vez a ver por tele y en fotos esa imagen que casi nunca vemos de Leo en España y en la Champions: cabizbajo, serio, impotente. Como toda la Selección.

Estos golpes duelen mucho. Lionel Scaloni podrá decir que de estas caídas se aprende un montón. Está claro que ésa es la mejor conclusión que se puede sacar, lo mejor que se puede decir cuando realmente no hay nada positivo de este 1-3. No es tan literal ese “nada”, porque siempre hay algo para capitalizar en la derrota (por ejemplo, la fortaleza de Kannemann), pero sin dudas que algo positivo es muy difícil de encontrar. Tan negra fue la noche madrileña que ni se pudo disfrutar del esperado regreso de Messi. Ni del Pity, ni del Pipa, ni de Paredes, ni de Lo Celso, ni de nadie.

El ”No somos potencia” de Scaloni, que viene repitiendo hace tiempo, se siente cada vez más. Ya no hay dudas de eso y también duele. Pero una cosa es no competir mano a mano con Francia, España, Bélgica y otra es estar tan lejos, tener este tipo de actuaciones tan desconcertantes. Desde lo táctico y desde lo individual.

Porque en pleno recambio el entrenador armó un mix inédito y eso se pagó caro, más con los cambios posicionales que fue haciendo durante el partido. Y en lo particular, porque salvo Lautaro Martínez y Messi, ninguno dio la talla y hubo errores infantiles en los dos primeros goles, en los que Armani no tuvo responsabilidad aunque no pudo ser el salvador que muchas veces es en River. No fue falta de actitud el caso sino de fútbol, de técnica, de talento.

Todo eso en un contexto apagado, con un estadio semi vacío en Madrid, con no más de 20.000 personas.

¿Ya la Selección ni con Messi genera expectativa?

Duele también eso, y tomar consciencia de que cada vez estamos más lejos de los de arriba, a poco menos de tres meses de la Copa América.

Fórmulas mágicas seguro que no existen ni es lo que se espera en plena renovación, se aceptan tropiezos pero son difíciles los de este tipo. Porque se tienen que curtir algunos, hay que moldear jugadores y armar un bosquejo de equipo que hoy no existe, pero caer tan bajo duele (el martes que viene vs. Marruecos, sin el 10). Perder así con Venezuela y hasta pudiendo haber recibido más goles...

Con esa imagen final de Messi, el mismo que viene metiendo de a tres en España, otra vez seco, pateando tiros libres distintos de los de Barcelona y con esa cara de tristeza. Como si no hubiese habido renovación, como en los viejos tiempos, como si no hubiesen pasado nueve meses. 

Todo esto duele y no sabemos dónde está la salida. Ni la de emergencia.


Fuente Olé

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.