Por Pablo Bufi
Independiente perdió 1-0 ante Deportivo Lara en el debut en
la Copa Libertadores. Regresó con las manos vacías desde Venezuela y dejó
muchas dudas de cara a lo que viene.
¿Compromiso, actitud, intensidad?: En el 2017 esa fue la
clave del éxito para Independiente, algo que se está viendo poco en este pobre
arranque del 2018. Y en Venezuela brillaron por su ausencia las tres. Hubo
jugadores que no entendieron el compromiso y la importancia de la Libertadores
para el Rojo. Faltó actitud en gran parte del partido y no mostraron esa
intensidad que caracteriza a un equipo de Ariel Holan.
Varios puntos bajos: El nivel de varios jugadores es más que
preocupante. Fabricio Bustos está a años luz de ser el Tractor que todo el
mundo del fútbol pedía para la Selección. Cuando Maximiliano Meza no tiene un
buen día, Independiente lo siente. Leandro Fernández cada vez que le toca jugar
se lo ve nervioso, fastidioso y sin ganas. A eso, hay que sumarle que los
refuerzos no terminan de encajar en el equipo.
Perdidos y sin ideas: Independiente nunca le encontró la
vuelta al partido. El gol tempranero lo golpeó, a diferencia de otros
encuentros donde supo levantarse ante la adversidad, nunca se despertó. No tuvo
plan b, ni plan c. Y tampoco se vio esa rebeldía individual que en varios
partidos fue un puntapié inicial para el contagio colectivo.
Fuente LxR
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