Por Guilherme Boeria
El Gremio de Renato Portaluppi se juega otro título
sudamericano el 14 de febrero, contra Independiente por la Recopa.
El pasado 16 de diciembre había enfrentado al poderoso Real
Madrid por la final del Mundial de clubes y, a pesar de perder como se preveía,
esto no estropeó el impacto por la obtención de la Copa Libertadores unas
semanas atrás.
Pero esto ya quedó en el pasado. Los jugadores tuvieron un
tardío retorno de sus vacaciones, lo que generó que un equipo mezclado por
jugadores jóvenes de segunda categoría y recién contratados, defiendan la
camiseta en las primeras cuatro fechas del campeonato estadual, con un
desempeño desastroso: tres derrotas y un empate.
El planeamiento del cuerpo técnico era preparar el equipo
principal para el partido en Argentina. Cualquier actuación de los jugadores
titulares antes de dicho cotejo sería para probar diversas cuestiones. Pero
después de los fracasos en los primeros partidos del pobre Campeonato Gaúcho,
el equipo principal entró en el campo para cambiar la situación y dos partidos
tuvieron que ser encarados de forma decisiva, en lo que fue un desvío de ruta
en la preparación física para la temporada. Entonces, Gremio llegará a Avellaneda
ya a pleno vapor de competición, pero aún con ritmo físico en progresión, con
dos partidos intensos disputados en los días previos.
El equipo, en 2018, mantuvo la base que dominó América el
año pasado. Tres jugadores se fueron pero ninguno era indispensable.
Fernandinho era muy poco más que un gol a Lanús. El joven atacante Everton
jugará de titular en Argentina, fue pedido por muchos antes de fin de año y la
contratación de Alisson es una incógnita. Lucas Barrios completo los últimos
tres meses de 2017 con una crisis técnica inexplicable, que culminó en una dura
crítica por lo realizado en Abu Dhabi –con un error grave en el gol de
Cristiano Ronaldo de tiro libre, abriéndose en la barrera y permitiéndose que
el balón pasara por ahí directo a la red-. Lejos está Gremio de lamentar su
ausencia.
La diferencia puede estar en la salida del lateral Edílson,
que era un punto de referencia e influencia para el grupo y un apoyo importante
para los ataques por la banda derecha.
El equipo Tricolor actual reparó la identidad histórica del
club. Gremio, acostumbrado a convivir con lluvia, frío, campo embarrado y
fútbol viril, tuvo pocos equipos campeones que hacían el llamado “juego
bonito”. La historia alió al club con la tradición de un equipo que vence de
forma pragmática, sin preocuparse por la estética funcional. Entre De León y
Zinho, todos los grandes campeones fueron marcados por mucha entrega, fuerte
sistema defensivo y objetividad para vencer.
Pero el equipo que ganó las dos últimas copas no parece
depender exclusivamente de ello. A pesar de que nombres como Kannemann y Ramiro
(que no jugará la Recopa) encarnen el viejo espíritu, este es un Gremio que se
encuentra muy bien articulado, que sabe maniobrar el juego haciendo la pelota
correr de pie en pie para llegar al gol con lucidez, un diferencial que llama
la atención de todo el continente y que pudo haber, incluso, sorprendido al
Real Madrid. Sólo hay que prestar atención en gran parte de los goles en las
últimas temporadas para comprobarlo.
Queda por saber si este breve cambio de planes en la
preparación física del equipo para la temporada afectará el desempeño en los
partidos contra el Rey de Copas, en los que deberá justificar su favoritismo
para obtener la Recopa. En pocos días la respuesta estará en la cancha.
ANÁLISIS
PUNTOS FUERTES:
* La intensa rotación de pelota conquistada por un equipo
que mantiene su columna vertebral desde hace dos años. Eso garantiza control de
juego, genera espacios y potencia el talento de sus jugadores más técnicos,
como su mediapunta Luan y el volante Arthur, quien en cada entrenamiento se
encuentra mejor y seguramente llegará al primer partido.
* El fuerte juego en conjunto, obtenido con largo tiempo de
repetición, que permite a los jugadores complementarse y ofrece todas las
valencias que un equipo de fútbol necesita tener.
*El Trio defensivo, formado por el arquero y la dupla de
centrales, consagrados como uno de los mejores del continente.
* La gran moral. El equipo sabe que tiene enormes
capacidades tras dos grandes conquistas (Copas de Brasil y Libertadores) y goza
de mucho respeto de los adversarios.
PUNTOS FLACOS:
* El momento especifico de la temporada. El equipo volció de
vacaciones hace poco tiempo y precisó entrar en campo antes de lo calculado por
causa de malos resultados en el certamen estadual. Eso puede afectar el nivel
de juego en la Recopa.
* La ausencia de un centroatacante calificado. No tiene
buenas opciones. El polifuncional Cicero –tuvo sus mejores momentos como
volante- comenzó la temporada ocupando esa función, que suele ser el punto de
referencia en cualquier equipo fuerte.
* El sector derecho. Edilson fue transferido y Ramiro
suspendido, no estarán en la Recopa. Ambos jugadores eran piezas tácticas que
garantizaban el equilibrio del equipo, y sus ausencias desorganizan toda la
banda, alterando funciones. Son bajas que sufrirá de cara a la final.
Fuente Orgullo Rojo


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