Diego Rodríguez entró y demostró que peleará por un lugar:
metió un derechazo al ángulo.
El Torito Rodríguez clavó un golazo.
A fines de 2013, en la única oportunidad en la que
Independiente había visitado el estadio de Patronato, un volante central al que
apodaban Toro marcó un golazo con un remate desde mitad de cancha. Fue Marcelo
Vidal. Ayer, un cinco que comparte apodo, metió un golazo desde afuera del área
en el mismo arco. Fue Diego Rodríguez Berrini. La víctima, o el arquero,
también fue el mismo: Bértoli. El uruguayo ingresó en el complemento por un
extenuado Erviti y descerrajó un violento derechazo al ángulo. Le sirvió para
demostrarle al técnico que está dispuesto a dar pelea para recuperar el lugar
que perdió tras el desembarco de Nery Domínguez.
Fuente Olé

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