Por Mauro Cunto
Emiliano Rigoni tuvo un muy buen primer tiempo, como hace
mucho tiempo no se veía. Fue punzante, profundo y habilidoso, y metió un
tremendo golazo de tiro libre cuasi olímpico. Después, las circunstancias del
partido lo hicieron diluir, pero no llegó a opacar su alto rendimiento.
Tuvo vaivenes de alto vuelo, sobre todo con eso cuando
encaró con pelota dominada y de frente al arco. Eso logró el jugador cuando
Independiente estaba 1 – 0 y pudo contragolpear a un Vélez muy tibio. Rigoni
tuvo destellos muy buenos, con jugadas donde encaró y eludió a varios rivales
con amagues muy vistosos. Tiró cuatro veces al arco, algo que no es muy común
en el mediocampista. Además, estuvo fino con los pases y se juntó bien con
Walter Erviti. 70% de efectividad a la hora de entregar la pelota a sus
compañeros.
Por supuesto que el su nivel se engrandece con el golazo que
metió para abrir el marcador. Parecía imposible, muy esquinado y con todo Vélez
en el área; le dio fuerte y alto, para que pase todo el área e impacte en
segundo poste del arquero. Impecable.
En el segundo tiempo se perdió, pero no por culpa de él,
sino porque el equipo e general se replegó. Con el rival más acomodado en mitad
de cancha, los avances de Independiente fueron más sucios que los del primer
tiempo y eso a Rigoni no le sirve. El cordobés es hábil con pelota dominada y
campo libre y Ariel Holan tiene que darse cuenta. Si el ex Belgrano entra en la
lucha de la mitad de la cancha, pierde.
Fuente Infierno Rojo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.