Entre bajas, regresos y modificaciones tácticas, Milito
tiene trabajo para armar el 11 contra River.
Benítez hablando con Milito.
Un 0-3 en un clásico impone cambios en el equipo. ¿Pero
cuántos? Sólo Milito lo sabe. Hasta ahora, el técnico no dio indicios en la
cancha. Aunque en los entrenamientos hay una mala y una buena noticia. Por un
lado, Hernán Pellerano volvió a trabajar diferenciado. Producto de un codazo en
el tórax, jugó infiltrado contra Racing. Como la molestia sigue, habrá que
evaluar si conviene exigirlo ante River. ¿Quién podría entrar por el zaguero?
El juvenil Fabricio Bustos, quien en realidad es lateral derecho, por lo que
Figal pasaría a formar dupla con Cuesta. En tanto, el aspecto positivo es que
Maxi Meza ya se entrena a la par del grupo, recuperado de la distensión
ligamentaria en la rodilla izquierda que sufrió frente a Central, hace 25 días.
¿Está para jugar de entrada? ¿Sale Benítez? ¿Sánchez Miño? ¿U Ortiz? Todo
dependerá de si Gaby mantiene el 4-2-3-1 o decide incluir un segundo delantero
(el uruguayo Vera) al lado de Denis.
Fuente Olé
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