Por Nelson Laffitte
Martín Campaña (9): Tapó todo. El arquero de Independiente
fue la figura del partido y salvó el arco en muchas ocasiones del gol clarísimas
para el rival. Muy seguro y vital para mantener el cero.
Nicolás Figal (4): Reposado en la derecha, el defensor se
mostró como salida, pero le costó avanzar con la pelota en los pies. Además,
perdió en la mayoría de los mano a mano con Daniel González. Regular.
Hernán Pellerano (5): Regular partido del central que quedó
pagando en dos ataques de Temperley, a destiempo y llegando tarde a la marca.
Pero luego levantó su nivel y cerró el centro de la defensa. Las contadas veces
que se proyectó, lo hizo con criterio.
Víctor Cuesta (5): Estuvo un poco mejor que Figal y
Pellerano, pero lo suyo también fue mediocre. Fue amonestado y hasta podría
haber visto la roja en el segundo tiempo. Cortó dos avances del rival que
llevaban mucho riesgo.
Nicolás Tagliafico (5): Poco le duró la faceta de
mediocampista, ya que con el correr de los minutos bajó a su posición natural
de 3 y cumplió. Con las subidas del equipo, por su banda no concretó ningún
centro peligroso y luchó más de lo que jugó.
Diego Rodríguez (4): Para el funcionamiento que busca el DT,
el Torito no está respondiendo. Intrascendente por momentos, corriendo de
atrás, entregando mal la pelota y sin sumar en ataque. Debe mejorar muchísimo y
buscar ese timming que lo caracterizó en su llegada al Club.
Cristian Rodríguez (5): Como es común, más entrega que
fútbol. Espasmos de circuito y habilidad. El Cebolla tuvo buenas intenciones,
pero no logró transformarlas en jugadas de peligro, y así no sirve. Salió
cansado a los 20 minutos del ST.
Emiliano Rigoni (3): De lo peor. Devuelvan al Rigoni de las
primeras fechas, porque parece otro jugador. Desordenado, poco participativo,
egoísta con la pelota y tomando malas decisiones. Tiene mucha calidad y debe
recuperar la confianza que perdió en el camino, porque el equipo necesita mucho
de él. Cuando quedaban cinco minutos, el Mariscal lo sacó.
Maximiliano Meza (3.5): Al igual que Rigoni, tomó malas
decisiones en la mayoría de las acciones. Lento para devolver la pelota, eligió
mal a la hora de centrar y dubitativo para atacar el espacio libre. Muy
displicente.
Diego Vera (4): Es difícil calificar al delantero que mete y
lucha como nadie, pero esta vez es insoslayable recaer en la falta de gol. El
uruguayo desperdició las situaciones más claras y, si no fuera por el tiro del
final que fue gol en contra, el Rojo se lamentaría tres puntos perdidos por su
falta de definición.
Germán Denis (4): Mal partido del 9, al que poco le llegó la
pelota, pero cada vez que entró en juego fue para lentificar los ataques.
Apenas pudo vincularse con Vera y terminó pivoteando afuera del área, dejando
libre el punto del penal, donde él tiene que hacerse fuerte. Fue reemplazado
cuando faltaban 15’.
Ezequiel Barco (6): Como siempre: entra y todo cambia. Su
carácter y su falta de miedo le permiten buscar todas las pelotas, jugar y
hacer jugar. Es verdad que todavía debe ser más inteligente a la hora de
resolver, pero es de los pocos que saben sacarse un hombre de encima, tocar e
ir a buscar. Tiene que ser titular.
Martin Benítez (4): Ingresó el último cuarto de hora para
brindarle claridad al equipo y, aunque lo intentó con ganas, logró lo contrario.
Fue parte de un embudo que se generó en tres cuartos del campo rival y le faltó
lucidez para sobreponerse.
Juan Sánchez Miño (s/c): Sólo jugó 5 minutos y tiró el
centro del gol.
Gabriel Milito (5): El tiro del final esta vez ayudó a ganar
los tres puntos y afrontar una semana con una victoria. Más allá de eso, su
equipo no encuentra los caminos, no tiene desequilibrio ni circuito de juego.
Sólo existe una idea, que rápidamente se desgaja. El 3-5-2 por momentos fue
4-4-2 y pareciera que la inclusión de Denis tampoco trajo frutos. Será tiempo
de seguir probando, porque de esta manera, difícilmente Independiente vuelva a
ganar.
Fuente Infierno Rojo
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