Luego de una semana de rehabilitación, Cebolla Rodríguez
practicó a la par de sus compañeros y Milito podrá utilizarlo para el duelo
ante Chapecoense.
Por Fabian Rodriguez .
El rostro de preocupación y la bolsa con hielo en el gemelo
de la pierna izquierda, luego de ser reemplazado por Ezequiel Barco, fueron un
pésimo augurio. Sucedió hace nueve días, cuando Cristian Rodríguez se sentó en
el banco de suplentes en el duelo ante Godoy Cruz, y la incertidumbre se adueñó
del mundo rojo. A pesar de los antecedentes, sólo sufrió una contractura en el
sóleo (músculo ubicado en la cara posterior), que le impidió estar presente en
la revancha frente a Lanús por la Copa Sudamericana, aunque le permitió
recuperarse tras una semana. A tal punto, que ayer pudo entrenarse a la par del
plantel y Gabriel Milito lo tendrá a disposición para el encuentro con Chapecoense,
el miércoles a las 19.15 en Avellaneda.
Cebolla es un integrante fundamental en el esquema del
técnico, se encarga de otorgar cambio de ritmo y desequilibrio al equipo. Su
regreso es una gran noticia para el DT, debido a la agenda cargada que tendrá
el Rojo en las próximas dos semanas y al plantel corto con el que cuenta. Por
lo pronto, tras el duelo con Chapecoense por los octavos de final de la Copa,
el Rojo jugará el sábado ante Tigre en el Libertadores de América y el
miércoles 28 definirá en Brasil la serie perteneciente a la Sudamericana. Y,
como si fuera poco, tras regresar viajará hacia Junín para enfrentarse con
Sarmiento.
La cuestión a futuro será dosificar las cargas para que el
10 no sufra otro problema físico. Sin embargo, en el horizonte aparecen más
exigencias: Oscar Tabárez, entrenador de la selección uruguaya, lo incluyó en
la lista de jugadores reservados del exterior (también a Campaña) para las
Eliminatorias frente a Venezuela -el jueves 6 de octubre en Montevideo- y
Colombia -martes 11 en Barranquilla-.
Fuente Olé
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