jueves, 25 de agosto de 2016

Gabriel Milito y la presión de dirigir a Independiente: "Mi espalda no es enorme"



"Me caben las de la ley como a cualquiera, eso lo tengo muy claro. Lo que quiero es que mantengamos las ideas claras", dice el entrenador del Rojo



Por Cristian Grosso

 

Foto: LA NACION / Mauro Alfieri



"El golpe contra Defensa y Justicia fue durísimo e inesperado, pero forma parte del juego".

Gabriel Milito está tan seguro de sus ideas como ansioso. La eliminación de la Copa Argentina todavía es una jaqueca, pero llega el mejor analgésico: la competencia.

"Quiero jugar, jugar, jugar, medirnos. Los jugadores lo necesitan", repite. Y él, especialmente.



-¿Estás preparado para las críticas?



-No, nunca estás preparado para las críticas... Pero si es bien intencionada la acepto. Lo que me duele mucho es la mentira. Hago todo para que vaya bien, entonces si hay críticas es porque algo va mal. Después, aparece la locura por el resultado: hay cosas que están mal hechas, pero como el resultado es bueno, las tapan. Y hay cosas que están bien hechas, pero como el resultado es malo, nadie las ve.



-¿Temés que alguna vez te insulten en Independiente?



-Y... voy a luchar para que eso no pase, espero que no lleguemos a eso. Sabiendo cómo es este fútbol, por la histeria y el momento que vivimos, lucharemos para que no pase. Y si pasa... pasa.





-¿Se apresuraron los hinchas de Independiente con Almirón?



-Independiente hace 14 años que no gana un título local y a medida que sigan pasando los años, todos aquellos que lleguen al club, entrenadores o jugadores, van a estar heredando todo ese tiempo. Y ésa es una presión que aumenta. Obviamente, no es saludable para nadie porque convivir con esa presión no es fácil. Yo nunca dudé de la capacidad de Almirón; es más, me gustaba el fútbol que propuso acá. Pero las urgencias de Independiente han llevado a la confusión de ganar por ganar. Todos queremos ganar, pero no es fácil ganar. Y cuanto más ansiosos estemos por ganar, más nos vamos a alejar de la posibilidad de ganar. Entiendo que es difícil para el hincha de Independiente porque este club, si tiene una característica, es que es históricamente ganador y ahora hace mucho tiempo que no festeja un título.



-¿Ni vos estarás a salvo?



-No, mi espalda no es enorme. Me caben las de la ley como a cualquiera, eso lo tengo muy claro. Lo que quiero es que mantengamos las ideas claras, sabiendo que el camino será largo y duro. Iremos compitiendo y la misma competencia nos irá mejorando. Es lo que espero. El futbolista tiene que creer en lo que hace, saber que puede hacerlo e intentar, en la medida de lo posible, abstraerse de todo lo que lo rodea porque muchas veces el entorno juega. A veces juega a favor y a veces juega en contra. Nosotros tenemos que crear una dinámica positiva para que todo eso nos juegue a favor. Y ése es otro desafío, porque no se consigue tan rápido. Pero lo vamos a intentar, desde luego.



-¿Por qué volviste al club de los Moyano, si bajo su gestión te habías ido?



-En aquel momento tanto Hugo como Pablo me habían dado todo su apoyo, pero yo ya había tomado la decisión de irme por algunas cosas que habían pasado. El club estaba en muy malas condiciones, la comisión directiva recién había llegado y tenía todo por resolver. Hoy eso cambió, el club encontró cierto rumbo y sabemos qué dirección hay que recorrer.



-¿Es duro negociar con Moyano?



-No, no. nada especial. Hablo de fútbol, le doy explicaciones, le cuento cómo venimos, qué estamos haciendo.



-¿Sabe de fútbol?



-Sabe y entiende. Es curioso: lo que no sabe, lo pregunta. Como obviamente viene de otro rubro, trato de informarle.



-¿Cómo convencés a un jugador?



-No todos son iguales., pero lo más importante en un entrenador es que esté convencido de su idea. Y debe ser sostenida con argumentos. Uno no puede decir 'vamos a presionar' y no explicar cómo vamos a presionar. No. Todo tiene que tener un por qué. Y desde ahí vas convenciendo; algunos lo asimilan rápido, otros necesitan un poco más de tiempo, otros algunas imágenes. y así se construye un equipo. Hay charlas grupales y otras individuales. Algunos no necesitan que los aprietes y otros sí, para que te den lo mejor.



-¿Cuándo sentís que lo convenciste al jugador?



-Cuando todo sale de forma natural. Cuando ves que todavía algo se traba. faltan cosas. No es fácil que todo fluya naturalmente.



-¿Y dónde está Independiente?



-Estoy en ese proceso de búsqueda.





Fuente Cancha Llena

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