Por Luciano Bottesi
La comitiva de AFA que se reunió en la Rosada escuchó una
cifra menor a la que esperaban en concepto de aumento del cannon por los
derechos televisivos, pero cercana a la pretendida si se crea la Liga
Profesional.
La Superliga llega con una pequeña ayudita del Gobierno
Daniel Angelici, Hugo Moyano, Daniel Ferreiro, Claudio Tapia
y Pablo Toviggino (de espaldas) antes de retirarse de la Casa Rosada luego de
mantener una reunión con funcionarios del gobierno nacional.
Foto NA
La jornada de ayer fue vertiginosa para los últimos días de
la AFA convencional. Comenzó, al igual que toda esta semana, sin presidente y
terminó con Luis Segura retomando el cargo y una negociación con el Gobierno
por las "paritarias" del Fútbol Para Todos (FPT) que dejó a la
Superliga como "necesidad" para alcanzar la cifra pretendida. Entre
lo que pidieron los directivos y lo que contraofertó el Gobierno hay apenas
medio millón de pesos de diferencia.
Sin el presidente de River, Rodolfo D'Onofrio, en el comité
que representó a la AFA pero con los otros seis que adelantó DIARIO POPULAR
--Adrián Zaffaroni (J.J. Urquiza), Claudio Tapia (Barracas Central), Daniel
Ferreiro (Chicago), Hugo Moyano (Independiente), Daniel Angelici (Boca) y Pablo
Toviggino (Consejo Federal)-, se sentó junto al responsable por parte del
Estado del FTP, Fernando Marín, y el secretario general de Presidencia,
Fernando De Andreis, para negociar un aumento.
La idea del fútbol fue llevar el presupuesto del programa de
los 1.841 millones de pesos actuales a 3.000 millones. Del otro lado,
consideraron negativa la suma y consideraron dejarla tal cual está, pero antes
de escuchar el primer soplido de reprobación se apuraron en distinguir que si
la creación de la Superliga quedaba sellada el 11 de julio cuando se retome la
asamblea tras el cuarto intermedio, la cifra definitiva será de 2.500 millones.
La propuesta dejó a los asistentes les dejó una buena
sensación, matices y urgencias aparte, para la próxima reunión acordada para la
semana próxima, sobre el filo de la llegada del comité normalizador de la FIFA.
Para aceptar la cifra sin aumentos, propondrán que los costos de los operativos
policiales sean absorbidos por el gobierno y no descontando de las
mensualidades. Si bien la intención del Gobierno es sostener los derechos en su
poder advirtió que si existiese una oferta superadora, que se ponga en la mesa
para analizarla y romper el contrato vigente.
Sin embargo, esa posibilidad está lejos. Para que suceda, el
nuevo mecenas debería respetar el carácter "gratuito" de las
transmisiones y es el aspecto menos seductor de las cadenas interesadas.
"Va a ser Fútbol Para Todos un año más, si sale la Superliga, claro.
Después, el Gobierno licita antes de que se termine la vigencia", aseguró
con reserva de identificación un directivo que estuvo en Balcarce 50.
¿Entonces hay Superliga? No es tan lineal. Todavía hay
muchos puntos que no conducen a la unanimidad el 11 de julio. ¿Y si hubiese,
qué cambia? En términos deportivos, nada. El torneo a jugarse sería el mismo ya
aprobado el año pasado con 30 equipos, cuatro descensos y dos ascensos. ¿Y qué
cambiaría, entonces? Quedaría para la AFA las categorías B, C y D y sus
equivalentes del Federal, además de los árbitros y la selección.
Para todo ellos, recibiría un monto -aÚn en discusión- de la
Superliga, que paralelamente tendría su presidente, manejaría su caja y
lógicamente distribución. El dinero acerca las posiciones, pero no del todo.
Queda una reunión, contrarreloj antes que llegue la FIFA, y una asamblea para
conocer la verdad.
Fuente Diario Popular
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