El Torito Rodríguez dice que puede jugar de cinco "sólo
o acompañado". Además, contó que ganarle a Colón puede ser una
"inyección anímica importante".
Por Ezequiel Villalba
Desde su llegada al Rojo, su nivel y estado de ánimo fueron
muy variados, ya sea por lesiones o por expulsiones en diferentes partidos.
Tuvo que superar la fractura de peroné que sufrió en cancha de San Lorenzo a
principios de abril de 2015. Y así lo hizo: volvió contra Aldosivi en noviembre
y de a poco se está reencontrando con el mediocampista que compró y pretende
todo Independiente. Diego Rodríguez Berrini comienza a afianzarse nuevamente en
la mitad de la cancha y la confianza va en aumento.
La necesidad del DT de encontrar el buen funcionamiento lo
llevó a probar distintas variantes y ahí fue cuando el uruguayo aprovechó la
oportunidad y parece haber sacado ventaja, ya que compartió la mitad de la
cancha con Jesús Méndez y Jorge Ortíz. "A mí no me cambia en nada jugar
con uno o con el otro. Son jugadores que le han dado mucho al equipo. Me adapto
a lo que sea", le afirmó Diego a Olé. Además, contó que "tanto con
Méndez como con Ortiz me sentí muy cómodo porque generalmente el que juega más retrasado
soy yo. Son jugadores de gran jerarquía que me ayudan mucho a crecer". Por
otra parte, el mediocampista de 26 años, que llegó al club cuando Jorge Almirón
estaba al mando, se supo desenvolver en varias posiciones en la cancha, lo que
da la posibilidad a Mauricio Pellegrino, si así lo decidiera, de ubicarlo como
único mediocampista de recuperación. "No tengo ningún tipo de problema. Si
el técnico lo decide, jugaré sólo de cinco. Ya lo hice. Jugué como único
volante centra, un poco más retrasado o compartiendo funciones, no tengo
problemas. Me adapto a lo que me pida el DT, siempre para adelante y con la
intención de sumar para el equipo".
Por otra parte, el Torito sabe que la confianza es un punto
fundamental en el mundo del fútbol, y eso se gana con el correr de los partidos
y la acumulación de buenos rendimientos y resultados favorables, por eso
destacó la última victoria ante Colón: "Fue muy importante ganar y más de
la manera en que se dio para generar confianza, puede ser una inyección anímica
importante para lo que viene. Estamos entrenando dura porque todavía nos
encontramos lejos pero hay tiempo y se viene una seguidilla de partidos que, de
sumar, nos pondría bien arriba". Y si de confianza se trata, aseguró que
haber marcado cuatro goles les servirá a los hombres de ataque del Rojo.
"Por suerte la victoria se dio con un resultado
abultado, que si bien no fue lo que exhibió el partido, para nosotros es clave
convertir para generar confianza en nuestros delanteros. Las victorias ayudan
en lo anímico porque corregir errores cuando ganas es más fácil. Ahora estamos
preparando el partido con Banfield para traernos los tres puntos a casa",
expresó. Por último, tiró: "El torneo argentino es muy parejo. Los de
arriba perdieron puntos y creo que seguirán perdiendo, pero nosotros debemos
ganar"
Fuente Olé

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